Introducción
Al valorar la respuesta política y de salud pública a la pandemia covid19 se suele ser indulgente, con frases tipo “dadas las circunstancias no se hizo tan mal”, o “es fácil ahora saber lo que había que hacer pero entonces todo era una niebla impenetrable”, o “la crítica a posteriori te convierte en capitán a posteriori, un super héroe de Southpark que nos enseña cómo sólo hay que esperar una catástrofe para dar después una opinión de cómo tendríamos que haberla evitado (muy de cuñados y analistas post partido)”, etc.
Con ello se exculpa a los responsables políticos y de salud pública que tomaron decisiones que conllevaron el incremento de muertes y sufrimiento, como el confinamiento de meses (especialmente de ancianos en asilos y domicilios y de infancia y adolescencia en sus casas), el cierre de fronteras, el uso obligatorio de mascarillas, el cierre de guarderías y escuelas, la manipulación de la población mediante el miedo, la amenaza con el uso de la policía y hasta del Ejército, la creación de expectativas infundas sobre vacunas, “el pasaporte covid”, etc.
Todo ello fue especialmente duro en España, un país que mejor no existiera si hubiera una nueva pandemia por los pésimos resultados en la pandemia covid19, peor que otros países, como Chile, de los que habría que huir.[[1 [2] En realidad se sabía lo que había que hacer y lo que no había que hacer, sin dudas.
Para hacerlo, en España y otros países, faltó la confianza en la población, el compromiso social, la determinación política, la escucha de los afectados y de las asociaciones de base, la perspectiva ética y global de salud pública (a corto y largo plazo), el respeto de los derechos humanos y la valentía de hacer lo que había que hacer.
Tenemos pruebas de lo que decimos, básicamente a partir de las decisiones en Suecia y, en España, de los trabajos propios publicados a lo largo del comienzo del año 2020, y de los trabajos colectivos publicados por el siapcovid19 en dicho periodo.
Suecia
Anders Tegnell fue el epidemiólogo jefe de la Agencia Publica de Salud sueca durante la pandemia covid, hasta finales de 2022.
Suecia ni confinó, ni cerró escuelas, ni empleó el miedo, ni llamó “héroes” a los profesionales de sanidad, ni cerró fronteras, ni utilizó a la policía-ejército para imponer normas, ni aplaudió a las ocho, ni obligó al uso de mascarillas, ni impuso toques de queda, ni implantó ningún “pasaporte covid”, ni modificó los ritos funerarios, ni mintió respecto a las vacunas.
He aquí varios comentarios de Anders Tegnell en esos días, meses y años en que mantuvo su independencia, pese a algunas críticas en la propia Suecia[3],[4],[5],[6],[7],[8]:
"Los confinamientos equivalen a utilizar un martillo para matar una mosca”
“Una vez que entras en un confinamiento, es difícil salir de él. ¿Cómo vuelves a abrir? ¿Cuando?”
«Si nos remontamos a la gripe española (1918-19), podemos encontrar casos en los que se intentó cerrar todo. Pero en todos los planes pandémicos que hemos estado debatiendo durante las últimas décadas, cerrar una sociedad nunca ha estado siquiera en la agenda”
“No fue Suecia la que optó por un vasto experimento llamado confinamiento. El mundo se ha vuelto loco”
“La epidemia es una maratón, no un sprint”
"En el resto del mundo se privilegiaron las emociones por encima de la evidencia científica; han sacrificado la ciencia por lo emocional y lo político. Convendría un poco de más hielo en el estómago de los decisores”
“La sostenibilidad, hasta cierto punto, es tener hielo en el estómago, porque necesitas creer en los efectos a largo plazo de lo que estás haciendo y no empezar a dudar de ello demasiado pronto”
“Cierres, confinamientos, cerrar las fronteras, nada tiene una base científica”
"Cerrar las fronteras, en mi opinión, es ridículo, porque COVID-19 está en todos los países europeos ahora....cerrar las escuelas no tiene sentido en este momento. Además, es fundamental para la salud psiquiátrica y física que la generación más joven se mantenga activa"
“En Suecia, por ejemplo, siempre mantuvimos abiertas las escuelas y estamos muy contentos con eso, porque no hemos visto ninguna consecuencia negativa para la propagación de la enfermedad y tiene consecuencias muy positivas para los niños”
“Si tienes éxito allí en la escuela, tu vida será buena. Si fracasas, tu vida será mucho peor. Vas a vivir menos. Vas a ser más pobre. Eso, por supuesto, está en nuestra cabeza cuando se habla de cerrar escuelas. Un año perdido es un desastre. Las escuelas abiertas tienen que ver con mantener el bienestar de la población y la salud de los más chicos”
“Es importante adoptar una línea de acción sostenible y que pueda mantenerse durante un largo periodo: si estás enfermo, quédate en casa. Es más factible que pedirle a todo el mundo que se quede en casa todo el tiempo, lo que no funcionaría a largo plazo”
“La lógica es que queremos conseguir lo que todo el mundo quiere conseguir: tratar de minimizar la propagación de la enfermedad tanto como sea posible y mantener nuestro sistema de salud funcionando y atendiendo tanto los casos de covid como otras necesidades”
"La adopción de mascarillas es más una declaración que una medida. Es una solución fácil y desconfío profundamente de las soluciones fáciles para problemas complejos"
"En Suecia, las agencias, como la de salud pública, son estrictamente independientes, hasta el punto de que los ministerios tienen prohibido por ley constitucional interactuar con ellas para decirles lo que deben hacer. Eso marca la diferencia"
«La decisión de cerrar las residencias de ancianos a los visitantes, por ejemplo, no fue fácil de tomar, y la revocamos con bastante rapidez. Fue un error que causó muchos problemas injustificados… Los residentes sufrieron mucho»
«Siempre es posible tomar el camino fácil tratando de imponer las cosas en lugar de intentar el camino más difícil de la comunicación y del entendimiento. Al final, vemos que no es tan sencillo»
«Intentamos hablar con la población como adultos, para ponernos al mismo nivel e intentar que entendieran lo que intentábamos conseguir y cuál podía ser su papel»
«Creo firmemente que la mayoría de la población está razonablemente cuerda y si les das buena información sobre lo que hacer y las posibles complicaciones que pueden experimentar, suelen tomar buenas decisiones».
“Mantengan distanciamiento social, lávense las manos constantemente, si están enfermos no salgan de su casa, y no se toquen la cara. Pero sigan viviendo, porque este virus llegó para quedarse”
"Mantén la distancia y evita multitudes y grandes concentraciones de gente. Y evita encontrarte de cerca con tus parientes más viejos. Esos son los tres consejos básicos que damos en Suecia. Y, claro, además de eso, la higiene de las manos. Lavarse las manos también es importante"
"Los países que usan mascarillas no están lidiando ahora mismo mejor. Es muy peligroso creer que las mascarillas son un remedio milagroso"
“Una vacuna -si llega y cuando llegue- no será la «bala de plata. Una vez más, no soy muy partidario de las soluciones fáciles a problemas complejos y creer que, una vez que la vacuna esté aquí, podremos volver a vivir como siempre lo hemos hecho. Creo que es un mensaje peligroso, porque no va a ser tan fácil»
«Estamos muy satisfechos de que ahora podamos mantener un debate más constructivo sobre cómo enfocar la salud pública, no sólo desde el punto de vista de la reducción de la transmisión de una nueva enfermedad, sino desde una perspectiva global. La apertura no es la misma que durante la pandemia. Y sin embargo, incluso durante este periodo, se alzaron voces en otros países para intentar seguir este camino. Pero en aquel momento, el personal político de estos países probablemente no era tan consciente de este enfoque como lo es hoy»
“La disrupción se ha debido, en no poca medida, a las muy estrictas medidas que se han tomado en muchos países. Y aún está por verse si esas fueron las medidas correctas y si el sacrificio realmente valió la pena”
“No me gusta reivindicar nada, ni el éxito de nuestras decisiones, porque esto no es una competición. Se trata de salud pública. Se trata de intentar hacerlo lo mejor posible para mantener a la población lo más sana posible durante una crisis sanitaria»
"Las medidas contra una pandemia también tienen efectos negativos"
«Seguimos creyendo que nuestra estrategia fue buena, pero siempre hay mejoras que podemos hacer»
Anders Tegnell tuvo el apoyo mayoritario de la población, los políticos y los científicos, pero no faltaron los que le criticaron acervamente (dentro y fuera de Suecia), incluso con amenazas de muerte, por lo que tuvo que llevar guardaespaldas durante una temporada. Como ejemplo del rechazo, el cierre de las fronteras a Suecia de Dinamarca, Finlandia y Noruega. Especialmente duros fueron los expertos en los medios de comunicación, como el New York Times de Estados Unidos[9], y los “verificadores” y “tertulianos” en todos los países.
España
El 25 de enero de 2020 publicamos[10]:
“En este momento es más importante controlar el pánico que controlar las muertes.
Se están cometiendo errores de continuo, como ya he señalado:
1- cuarentena forzada de millones de personas
2- controles en los aeropuertos de llegada
3- cierre de fronteras
4- suspensión de las comunicaciones, y
5- ignorancia de las dinámicas del pánico
6- uso de mascarillas
El 31 de marzo de 2020[11],
“En sentido positivo, ¿qué hacer?
1. Tranquilidad y actuar como en todas las epidemias de virus respiratorios (buena higiene personal y de hogares-zonas de trabajo, lavado meticuloso de manos, evitar aglomeraciones y especialmente lugares como hospitales y centros de salud, buena alimentación y evitar métodos físicos y farmacológicos contra la fiebre).
2. Disminuir las situaciones inevitables de hacinamiento; por ejemplo, "aclarar" con medidas varias como "permisos" y traslados, residencias de ancianos, prisiones, centros de menores, centros de internamiento de extranjeros y otros lugares de convivencia estrecha de grupos humanos.
3. Conservar a todos los enfermos que se pueda en casa, en cuarentena voluntaria, atendidos por sus propios profesionales de atención primaria (también fuera del "horario laboral", noches y festivos incluidos). Es clave atender en casa a quienes no precisan el hospital, porque su enfermedad es leve o puede ser tratada en domicilio (por ejemplo, muchas neumonías) o porque son tan graves que acabarán inevitablemente en muerte. Intentar la formulación de voluntades anticipadas para que podamos saber de todo el mundo qué condiciones prefiere en caso de desenlace fatal, especialmente si quiere morir en casa.
4. Medidas extremas de higiene en profesionales, tanto en domicilio como con pacientes hospitalizados y en los propios pacientes.
5. Aceptar (sociedad y profesionales) que muchas muertes por Covid-19 no son evitables, que el virus cambia la causa de la muerte, que hay que evitar el "encarnizamiento terapéutico" pues es mala medicina, sin ética (hay un tiempo para morir, para lograr morir en paz, para acompañar la agonía y para dejar en paz a los moribundos).
6. Inyectar dinero en el sistema público para que no colapse y
7. Eliminar el estado de alarma y las cuarentenas forzadas de millones de personas e introducir medidas anti-pánico, como a/ participación popular en las decisiones, b/ decisiones que incluyan siempre costes y valoración de daños evitados y provocados, c/ comités de éticas amplios (que incluyan por ejemplo filósofos y cajeras de supermercados) que valoren las medidas, d/ transparencia e información (no sólo número de casos sino también hospitalizaciones y muertes, por grupos de edad, sexo, clase social, enfermedades y consumo de medicamentos para estas enfermedades), e/ fomentos de redes de solidaridad y f/ introducir equidad en todas las medidas de forma que se considere siempre el impacto en todos los grupos de población, también los que están marginados y los más frágiles.
En esta respuesta científica, ética, humana y sensata no estuvimos solos pues en marzo de 2020 iniciamos un espacio virtual internacional, por correo electrónico y por video-encuentros, un Seminario de Innovación en Atención Primaria (SIAP), “Del Estado de Alarma al Estado de Solidaridad”[12] al que se sumaron más de 300 profesionales de sanidad, y legos, del mundo entero, conectados con lo mejor de las universidades y centros de salud pública.
En este SIAP extraordinario (que todavía está “abierto”, cinco años después) se promovió lo que era rutina en Suecia, con difusión de experiencias preciosas en España, de centros de salud urbanos y rurales, de asociaciones de barrios y pueblos “cientificos y comprometidos”, y de conocimiento “contracorriente” como información para mantener la atención clínica personal directa, presencial, en consultas y domicilios, el uso racional de medicamentos (deprescribir lo que incrementan las neumonías como “los protectores del estómago” y otros, rechazar la hidroxicloroquina y el conjunto de medicamento utilizados de rutina en la covid19), el rechazo al confinamiento, la crítica al “pasaporte covid”, etc. Todo ello se puede seguir en la página del siapcovid19 https://covid19siap.wordpress.com/ y en los comentarios de su twitter @siapcovid19
En noviembre de 2021 pudimos celebrar un encuentro presencial en Zaragoza, del que vale la pena leer sus conclusiones[13], a destacar:
1. Es imprescindible el cumplimiento del básico primum non nocere, el “primero no hacer daño”
2. Es clave tener en cuenta que toda intervención sanitaria puede dañar por más que sea bien intencionada. Pueden dañar los medicamentos (vacunas incluidas), los consejos sobre comportamientos, las medidas no farmacológicas como las mascarillas y confinamientos, los cierre escolares, las intervenciones diagnósticas, los “pasaportes/certificados covid19”, etc, y, sobre todo, puede causarse mayor daño a grupos vulnerables (de dinámicas cambiantes)
3. Todas las propuestas de intervención y de no intervención deberían llevar un plan de evaluación que considere tanto posibles beneficios como posibles daños. Por ejemplo, sobre los comentados “pasaportes/certificados covid19”, para viajes y usos diario, es imprescindible un plan que incluya el debate para evitar la razón instrumental (el contestar sólo a dos preguntas, “¿Se puede hacer técnicamente?” y “¿Cumple sus propósitos?” olvidando la reflexión ética acerca de “¿Cuáles son sus consecuencias?”) pues tales pasaportes/certificados, entre otros efectos adversos, legitiman la respuesta tecnológica y el control social digital
Valoración
Del siapcovid19, por un participante, en 2025:
“En estos días hace 5 años me uní a una experiencia colosal, el siapcovid19: más de trescientos profesionales sanitarios, algunos de primerísimo nivel, otros simples pacientes como yo, decidimos compartir online media hora al día sobre la covid. Algunos combinaban jornadas laborales normales con las horas de estudio que podían. Otros habían convertido su jubilación en un acto de amor dedicando agotadoras jornadas a leer informes de todo el mundo.
Queríamos responder a qué estaba pasando en la pandemia.
Algunos de ellos pertenecían a diferentes grupos de investigación de nivel internacional, son personas que escriben en las grandes revistas sanitarias especialmente en inglés; uno de ellos -supimos después sintiendo un gran orgullo colectivo- forma parte del 2% de la elite de científicos de todas las ramas más citados del mundo[14].
El poder de este grupo estaba en su amplitud: médicos de familia, pediatras, expertos en vacunas, profesores de universidad, psiquiatras, de obstetricia, enfermería, profesionales de salud pública de diferentes latitudes, etc. De hecho la iniciativa de este Seminario fue de un médico de familia de Brasil y de las sesiones online de un médico de familia zaragozano.
El caso es que teníamos una reunión de media hora diaria en la que durante 15 minutos alguien exponía un tema del que sabía, un día una matrona (parto y salud reproductiva), otro día una médica de Ecuador, otro día un médico de un barrio de Zaragoza, de Madrid (Daroca), de un pueblo de Asturias, de “pasaportes covid”, de autopsias, entierros y funerales, de la habitual inutilidad y peligrosidad de los medicamentos empleados para “tratar la covid19” (hidroxicloroquina y demás), desde dentro del hospital de campaña de IFEMA, desde Brasil, sobre propuestas de mejora, otro día un experto en vacunas que acababa de llegar de un trabajo indisciplinar a nivel mundial y que había sido el impulsor de una de las mejores revistas de farmacología de Europa, de oficinas de farmacia dando lo mejor de sí. Y así un largo etcétera que aparece en la web que se puso en marcha.
Allí pude oír que Suecia lo hacía de otra manera, que el Estado de Kerala lo hacía de otra manera, allí pude asistir a los debates abiertos sobre las vacunas, allí pude escuchar que no era bueno el hospitalcentrismo o cerrar los centros de salud, oí que Murcia estaba siguiendo una política diferente y exitosa respecto las residencias de ancianos, también las experiencias admirables de los barrios de El Gancho (Zaragoza), Almanjayar (Granada) y Vallecas (Madrid).
Uno de los asuntos más interesantes fue hacer muy pronto vídeos para difusión en que se discrepaba de que los perros tuvieran más derechos que la infancia y adolescencia[15], la conveniencia del confinamiento infantil, el error de quitarles los parques y de ponerles máscarilla[16], el cruel confinamiento de ancianos en residencias (que más parecía encarcelamiento)[17], la crueldad de morir en soledad no deseada[18], o la necesidad de escuchar y aprender de quienes resisten[19], ... Desde el principio se dijo que el confinamiento también iba por barrios, que no era lo mismo estar confinado en un chalet que una familia entera en una habitación. Pronto estudiamos que la violencia de género y contra la infancia también se incrementaba con el confinamiento.
Pude oir tal cantidad de ciencia con conciencia que es indignante escuchar ahora que los que estaban acertando son insultados como "capitán a posteriori".
Es el coste a pagar por los “atrevidos”, el grupo de científicos comprometidos con la propia ciencia, la ética y la sociedad, el ser incluidos entre los anti-sistemas, anti-vacunas, terraplanistas, “anti-confinamiento”, “contrarios”, conspiranoicos, etc. Cabe citar entre tales científicos en la valiente resistencia, condenados al ostracismo durante la pandemia y ahora como “capitanes a posteriori”, al propio Anders Tegnell y a un grupo con el que mantuvimos estrecho contacto: Alan Cassels, Peter Doshi, David Healy, Tom Jefferson, Juan Erviti, Peter C. Gøtzsche, Iona Heath, Carl Heneghan, John Ioannidis, Juan Irigoyen, Claudina Michael-Teitelbaum, Sergio Minué, Joan Ramón Laporte, Vinay Prasad, Allyson Pollock (y a Mercedes Pérez-Fernández y Juan Gérvas). El grupo incluye a cualquiera que osase cuestionar la “religión verdadera”, el pensamiento único. Da realmente miedo el pasado “invierno pandémico”[20].
Capitán a posteriori es una etiqueta malintencionada. Una descalificación de quienes monopolizan la información y siguen impidiendo el sano debate.
Habrá gente que diga que lo veo muy subjetivamente y tienen parte de razón pero puede todo ello puede comprobarse porque quedó constancia escrita. Dos médicas abrieron un blog y un twitter en el que se iban vertiendo algunos comunicados después de largo debate y estudio, que hoy se pueden releer, casi con asombro ( https://covid19siap.wordpress.com/ @siapcovid19 ). Las sesiones online del SIAP persisten hasta la actualidad, cada dos semanas, en la página de “Salud, Ciencia Crítica y Ética” https://saludcienciacriticayetica.com/dw-is/doku.php?id=start#siaptorremocha120325
También puede verse lo que escribió Juan Gérvas (ya citado). O lo que se decía y hacía en Suecia (síntesis en este texto, declaraciones de Anders Tegnell).
No, no son capitanes a posteriori.
Fueron y son profetas que no “adivinaron” nada sino que actuaron con criterios científicos y éticos. Y pagaron por ello un alto precio pero la historia condenará a los esbirros del sistema, a los intelectuales que apoyaron una gestión autoritaria. La historia alabará a los que por amor a sus semejantes buscaron la verdad y la justicia”.
Internacional, del conjunto de medidas, en 2024[21]:
“Nuestros resultados sugieren que la política sueca de asesoramiento y confianza en la población para reducir voluntariamente las interacciones sociales tuvo un éxito relativo.
Suecia combinó unas bajas tasas de mortalidad excesiva con unos costes económicos relativamente reducidos.
Quizá la principal lección de la pandemia sea la importancia de no dejarse llevar por el pánico durante una crisis. Aunque los responsables políticos se enfrentan a retos difíciles durante una emergencia, las políticas deben basarse en pruebas científicas y centrarse en el largo plazo. No debe permitirse que las decisiones a corto plazo pongan en peligro un desarrollo equilibrado a largo plazo. Antes de la pandemia, las medidas de bloqueo se consideraban extremas y sólo debían imponerse temporalmente, no durante un periodo tan largo como dos años.
Los países autocráticos como China no deberían servir de modelo a la hora de limitar los derechos de los ciudadanos.
Nuestra evaluación global, casi cuatro años después del estallido de la pandemia en la primavera de 2020, sugiere que los responsables políticos cometieron dos errores importantes.
En primer lugar, introdujeron medidas de confinamiento demasiado estrictas y con efectos sanitarios positivos insignificantes, a pesar de las pruebas disponibles en aquel momento que apuntaban a los beneficios limitados de medidas tan amplias. En segundo lugar, respondieron a la desaceleración de la actividad económica con políticas fiscales y monetarias excesivamente expansivas”.
“Suecia. El país se ciñó en gran medida a su plan pandémico, desarrollado originalmente para ser utilizado en caso de pandemia de gripe.
Mirando hacia atrás, parece un poco injusto que el país que siguió su plan prepandémico fuera el país acusado de realizar un experimento con su población. Tal vez Suecia debería considerarse el grupo de control, mientras que el resto del mundo se sometió a un experimento”[22].
A pesar de las ventajas de evitar el bloqueo, la respuesta sueca no fue perfecta. Así, a finales de 2020, la Comisión Corona, un comité independiente nombrado por el gobierno para evaluar la respuesta sueca a la pandemia, concluyó que el gobierno y la Agencia de Salud Pública habían fracasado en gran medida en su obligación de proteger a los ancianos (especialmente en las residencias)[23].
Recordemos que los países con confinamiento más estrictos y con respuestas más autoritarias y menos democráticas fueron los países más corruptos[24]. De ello hay en España (y en Argentina, país especialmente duro contra su población).
Conclusión
Ante la pandemia covid19 se sabía lo que había que hacer al comienzo (febrero-marzo-abril de 2020). También se sabía lo que no había que hacer. No era la primera pandemia por virus respiratorios, ni mucho menos.
Para hacerlo, en España y en otros países, faltó la confianza en la población, el compromiso social, la determinación politica, la escucha de los afectados y de las asociones de base, la perspectiva ética y global de salud pública (a corto y largo plazo), el respeto de los derechos humanos y la valentía de hacer lo que había que hacer.
Es hora de que salubristas y políticos reconozcan sus equivocaciones y errores, expliquen los porqués y cómos, pidan perdón, reparen en lo posible los daños y tomen medidas para que nunca se repitan[25].
[1]"El confinamiento: de la obediencia al olvido" https://mondiplo.com/el-confinamiento-de-la-obediencia-al-olvido
[2]"¿Dónde pasar la próxima?" https://mondiplo.com/donde-pasar-la-proxima
[3]‘Closing borders is ridiculous’: the epidemiologist behind Sweden’s controversial coronavirus strategy. https://covidcalltohumanity.org/wp-content/uploads/2020/04/Palertini_Closing-Borders-Is-Ridiculous.pdf
[4]El epidemiólogo que dirige la polémica estrategia sueca contra covid. https://www.eltiempo.com/cultura/coronavirus-hoy-anders-tegnell-el-epidemiologo-que-invento-el-modelo-sueco-entrevista-bocas-545598
[5]Anders Tegnell and the Swedish Covid experiment. https://www.ft.com/content/5cc92d45-fbdb-43b7-9c66-26501693a371
[6]Sweden’s Dr. No-Lockdown denies ‘tactical retreat’. https://www.politico.eu/article/swedens-dr-no-lockdown-denies-tactical-retreat/
[7]‘You have to understand how a society works’: Swedish epidemiologist defends light-touch pandemic response https://www.irishtimes.com/world/2023/03/09/swedish-epidemiologist-defends-light-touch-pandemic-response/
[8]Allison Pearson meets Anders Tegnell: ‘Lockdown was never on the agenda in Sweden’ https://www.telegraph.co.uk/news/2023/03/23/anders-tegnell-swedens-pandemic-plan-lockdown-never-agenda/
[9]El nuevo estatus de Suecia: estado paria https://www.nytimes.com/es/2020/06/25/espanol/mundo/suecia-coronavirus-frontera.html
[10]Coronavirus de Wuhan (China). 2019-nCoV. Lo que tiene que saber para evitar una epidemia de pánico. https://web.archive.org/web/20200221190832/https://www.actasanitaria.com/coronavirus-de-wuhan-china-2019-ncov-lo-que-tiene-que-saber-para-evitar-una-epidemia-de-panico/
[11]“Medidas contra el coronavirus: tan drásticas que pueden provocar más daño del que eviten” https://web.archive.org/web/20230321084704/https://www.espaciosanitario.com/opinion/el-mirador/medidas-contra-el-coronavirus-tan-drasticas-que-pueden-provocar-mas-dano-del-que-eviten_1496923_102.html
[12]“Covid19, del estado de alarma al estado de solidaridad” SIAP Extraordinario https://equipocesca.org/covid19-del-estado-de-alarma-al-estado-de-solidaridad-siap-extraordinario/
[13]Síntesis del SIAP "Covid19: del estado de alarma al de solidaridad". Zaragoza, 19 y 20 de noviembre de 2021 https://saludineroap.blogspot.com/2021/12/sintesis-del-siap-covid19-del-estado-de.html
[14]¿Cómo estar en el 2% de la élite científica mundial siendo médico rural y español? Ensanchando y ahondando el camino del pensamiento hasta reventar sus límites. https://equipocesca.org/como-estar-en-el-2-de-la-elite-cientifica-mundial-siendo-medico-rural-y-espanol-ensanchando-y-ahondando-el-camino-del-pensamiento-hasta-reventar-sus-limites/
[15]Pandemia coronavirus. La infancia de España pide los mismos derechos que los perros https://www.youtube.com/watch?v=inIPTGWz_bM
[16]Dibujamos para que el mundo sepa qué necesitamos https://www.youtube.com/watch?v=0ydxX9fkX5I
[17]Ya no aguanto más en esta residencia, que parece cárcel https://www.youtube.com/watch?v=wqxxKMMuijA https://www.youtube.com/watch?v=hib5_c5Sfy0
[18]¿Por quién doblan las campanas? https://www.youtube.com/watch?v=IlQx10xgVfA
[19]Aprender de quienes resisten: nada para mí sin contar conmigo https://www.youtube.com/watch?v=666oYxDwYa8
[20] Glosario enciclopédico de la pandemia covid19 (catálogo de palabras y expresiones comentadas) https://osalde.org/glosario-enciclopedico-de-la-pandemia-covid19-catalogo-de-palabras-y-expresiones-comentadas/
[21]The Covid-19 lesson from Sweden https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/ecaf.12611
[22]Did Sweden’s controversial COVID strategy pay off? In many ways it did – but it let the elderly down. https://theconversation.com/did-swedens-controversial-covid-strategy-pay-off-in-many-ways-it-did-but-it-let-the-elderly-down-188338
[23]Summary of SOU 2020:80 Elderly care during the pandemic https://www.government.se/legal-documents/2020/12/summary-of-sou-202080-elderly-care-during-the-pandemic/
[24]Countries that perform poorly in controlling corruption tend to breach human rights and democratic norms in their management of the COVID-19 pandemic. https://www.transparency.org/en/news/cpi-2020-research-analysis-why-fighting-corruption-matters-in-times-of-covid-19
[25]La pandemia covid19 a los cinco años. ¿Por qué tienen que pedir perdón salubristas y políticos? https://encuentroysolidaridad.net/la-pandemia-covid19-a-los-cinco-anos-por-que-tienen-que-pedir-perdon-salubristas-y-politicos/
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