viernes, 6 de agosto de 2021

LA ATENCIÓN A LOS POBRES EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA


Antón Negro 

Abstract 
La radicalidad evangélica sostenida por el Espíritu siempre ha estado presente en la Iglesia y se manifiesta también en el servicio a los empobrecidos. La crisis que supuso que el emperador Teodosio hiciese del cristianismo religión oficial llevó a que buena parte de la radicalidad evangélica se saliese de la sociedad, que se terminó organizando en monasterios como sociedades autosuficientes. Estos sostuvieron la evangelización hasta que en el siglo XIII las Órdenes Mendicantes inician un camino de acercamiento a la sociedad, que pasando por las Órdenes Religiosas (s.XVI) e Institutos Seculares (s.XIX) culmina en los Movimientos Laicales (s.XX) cerca del Vaticano II. Estos empiezan a protagonizar la evangelización y atención a los empobrecidos. 
     

 En el evangelio de Mateo (13, 24) la parábola del trigo y la cizaña ilumina la historia de los grupos humanos (de la Iglesia) y la vida de cualquiera de nosotros. Esta enseña que en toda persona, grupo o institución hay luces y sombras, trigo y cizaña, y que las prisas por arrancar de raíz la cizaña, el mal, son la justificación en la que se apoya toda dictadura. En este artículo prima la mirada sobre las luces, sobre el trigo en la historia de la Iglesia. Además genera más bien, a uno mismo y a la sociedad, hacer memorial de bondades más que de agravios, como hizo en la ex-Yugoeslavia la nieta de Tito, Svetlana Broz, con el libro Buena gente en tiempos del mal. 

El psiquiatra judío Viktor Frankl constató esto en las dramáticas circunstancias de un campo de concentración nazi y lo cuenta en el libro, que colaboré a traducir al gallego, El hombre en busca de sentido, un libro importante en mi proceso de formación y del que se han vendido millones de ejemplares. En él afirma: 

“Debemos sacar la consecuencia de que hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la "raza" de los hombres decentes y la raza de los indecentes. Ambas se encuentran en todas partes y en todas las capas sociales. Ningún grupo se compone de hombres decentes o de hombres indecentes, así sin más ni más. En este sentido, ningún grupo es de "pura raza" y, por ello, a veces se podía encontrar, entre los guardias, a alguna persona decente. 


La vida en un campo de concentración abría de par en par el alma humana y sacaba a la luz sus abismos. ¿Puede sorprender que en estas profundidades encontremos, una vez más, únicamente cualidades humanas que, en su naturaleza más íntima, eran una mezcla del bien y del mal? La escisión que separa el bien del mal, que atraviesa imaginariamente a todo ser humano, alcanza a las profundidades más hondas y se hizo manifiesta en el fondo del abismo que se abrió en los campos de concentración.” 

La Iglesia está constituida por todo el Pueblo de Dios con diversas responsabilidades ejercidas más o menos evangélicamente, pues Jesús llama a todos a seguirlo con radicalidad por caminos diversos para construir la única familia humana. En la historia da Iglesia siempre hubo personas y grupos que vivieron el evangelio auténticamente y otros que menos. Nunca faltó la atención a los pobres realizada de diversas maneras. Incluso los mejores tienen sus fallos, pues “son humanos”. 

En los orígenes de la Iglesia 

Los pobres y excluidos son centrales en la vida de Jesús desde su nacimiento en una cueva por no tener sitio en la posada hasta la crucifixión entre dos bandidos, pasando por ser refugiado en Egipto y no tener donde reposar la cabeza. En sus enseñanzas y compañías aparecen los pobres continuamente. Si del Evangelio quitáramos los pobres, este cambiaría notablemente. 

San Pablo hizo con cariño una colecta para la necesitada Comunidad de Jerusalén (1 Cor 16, 1-4) y los Apóstoles atendían a los necesitados y, cuando no lograban atender, nombran diáconos para mejorar esa atención. 

Los primeros cristianos en general eran pobres y dedicaban un tercio de las colectas para los pobres. Es de destacar, como ante la exigencia del Pretor Romano de entregarle los tesoros de la Iglesia, el diácono Lorenzo reúne a los pobres atendidos y se los presenta diciéndole: “Estos son los tesoros de la Iglesia”. 

En los comienzos de la Iglesia los que recibían un subsidio regular de la Iglesia se llamaban matriculari (inscritos en la matrícula de la Iglesia). El Papa Cornelio escribe en el año 251 que la Iglesia Romana tenía recursos suficientes para ayudar a los 1500 pobres matriculari. 

El cristianismo crecía fuera de las estructuras del poder económico-político. Las cartas Paulinas con los saludos a personas y familias manifiestan una Iglesia de laicos, de familias que se reúnen en lugares seculares: casas, catacumbas, areópago. De ahí que los llamaran athei (no se traduce como ateos sino sin culto) por no tener imágenes sagradas, ni ofrecer incienso ni sacrificar víctimas. Mantienen una postura crítica-profética con su sociedad y hay profesiones que no deben ejercer. Sufren persecuciones y martirio. 

La primera crisis y salida 

El emperador Constantino decreta la libertad religiosa (313), termina las persecuciones y les da derechos de ciudadanía a los cristianos. Teodosio hizo al cristianismo religión oficial del Imperio (380) y así entran en la Iglesia personas con ambiciones de poder y pocos escrúpulos. 

Ser religión oficial posibilita alcanzar poder. Eso provoca una crisis en la que el Espíritu lleva a gran parte de la radicalidad evangélica a “salir” e irse “a la columna”, los ESTILITAS, o “a lugares apartados”, los ERMITAÑOS y ANACORETAS. La dimensión comunitaria básica del cristianismo hace que se agrupen en cenobios, casas comunes, que la Iglesia refrenda y promueve. La radicalidad salida del mundo potencia la vida religiosa-monacal como una sociedad autárquica, autosuficiente. Los monasterios son los que en la Iglesia van llevar el peso de la evangelización hasta el siglo XIII y de ellos salen la mayoría de papas y obispos. Además desempeñan una importante labor científica, técnica y civilizadora. A su lado surgen pueblos, lo que no sucede alrededor de los castillos como nos enseñó en el monasterio de Samos (1989) el anarquista exiliado Heleno Saña. 

La vida monacal tuvo sus primeros pasos en el desierto Egipcio a finales del s. III en época de tolerancia religiosa. Después se desarrolla con varios modelos para quedarcomo referente el de San Benito (480-543) que en la Regla 53 recuerda que en los pobres y extranjeros se recibe a Cristo, y hay que tratarlos con máximo cuidado. 

Mantener la radicalidad no es fácil. Y los monasterios, al enriquecerse y alcanzar poder, necesitan reformas entre las que destacan la de Cluny (910) y la del Císter (1098), por la cual tres monjes rebeldes pasan a ser santos: Alberico, Roberto e Esteban. 

Merece la pena destacar a San Patricio (387-461) secuestrado y llevado como esclavo a Irlanda, que hace realidad la obligación del esclavo de huir. Entra en el monasterio de Lerins, baja a Roma y con unos compañeros vuelve a su Irlanda para evangelizar con gran eficacia. 

No olvidemos el evangélico compromiso con los pobres de los Santos Padres con sus homilías y acciones. Solo como ejemplo vemos en San Basilio: 

“¿No eres tú un avaro, no eres tú un ladrón, pues tomas como propias las cosas que recibiste para administrar? ¿O es que vas llamar ladrón al que desnuda al vestido y vas poner otro nombre al que pudiendo hacerlo no viste al desnudo?” 

En la nueva situación la Iglesia sigue ocupándose de los pobres y construyendo edificios para ellos: matricularios, asilos, orfanatos, albergues. El emperador Juliano el Apóstata (361-363) exigía la devolución de los subsidios concedidos desde Constantino a los fondos benéficos de las Iglesias y consideraba indecoroso que los pobres gentiles recibiesen subsidios de los cristianos. 

Un nuevo paso 

Sorprende leer en Drucker (1993): 
“En el siglo XIII, cuando el mundo europeo, casi de la noche a la mañana, hizo de la nueva ciudad su centro, se produjo una de estas transformaciones con el surgimiento de los gremios como nuevos grupos sociales dominantes, con el renacer del comercio entre gran­des distancias, con el gótico, esa nueva arquitectura eminentemente urbana, es más, casi exclusivamente burguesa, con la nueva pintura creada en Siena; con la vuelta a Aristóteles como fuente primigenia de sabiduría; con las universidades urbanas substituyendo en tanto que centros de cultura a los monasterios en su aislamiento rural, con las nuevas órdenes urbanas, los dominicos y los franciscanos surgiendo como portadores de religión, saber y espiritualidad” (p. 11). 

En la nueva realidad la radicalidad evangélica hace germinar un nuevo tipo de vida religiosa conocida como los Frailes u Órdenes Mendicantes, Dominicos (1216) y Franciscanos (1223). Estas se acercan más al mundo construyendo sus conventos al lado de las ciudades (burgos) para vivir ahí el evangelio. Ya no es la seguridad de los monasterios autosuficientes y casi amurallados. Los frailes por el día están en la ciudad con la gente y por la noche vuelven al convento. Crean las Órdenes Terceras para los seglares (La segunda es la Congregación Femenina). 

Para defensa de peregrinos, beneficencia y hospitales surgen las Órdenes Militares: Templarios, Calatrava, Santiago... del siglo XII. En el rescate de decenas de miles de cautivos cada una (incluido Cervantes) están los Trinitarios (1198) y los Mercedarios (1220). 

La Iglesia del medievo promovió un movimiento asociativo y comunitario de solidaridad a través de los consejos municipales que se reunían en asamblea al final de la Misa Dominical y una serie de cofradías (co-frades) en diversos ámbitos de la vida con su santo patrón (de ellas, las Pesqueras siguen vigentes y en el desastre del Prestige (2002) fue la institución que más soluciones dio ante la catatrofe). Tiene lógica que Carlos I sometiese a los consejos municipales y ajusticiase a Padilla, Bravo y Maldonado, y al olvidado (¿por qué será?) Antonio de Acuña, obispo de Zamora. 

Los frailes llevan el peso de la evangelización y de la reflexión teológica del siglo XIII al XVI. De la síntesis teológica hecha por la segunda generación de estos frailes vivió en gran medida la teología hasta casi la actualidad (S. Alberto, Sto. Tomás, S. Buenaventura, Duns Escoto). 

En la evangelización de América hay que destacar entre los defensores de los indios a los Dominicos Antonio Montesinos y Bartolomé De Las Casas (obispo) y los Franciscanos (3 conventos con 15 miembros en 1509 en Haití) Bernardino Sahagún y S. Junípero Serra. También la labor de la Universidad de Salamanca con el Derecho de Gentes en el que sobresale el dominico Francisco de Vitoria (1486-1546) que según fr. Ramón Hernández O.P. afirmó: 

“Por derecho natural todos los hombres son libres. Ningún hombre es superior por derecho natural con respecto a los otros. 

En caso de extrema necesidad puede cualquiera tomar lo ajeno. 

Los indios tienen derecho a sus costumbres, aunque sean malas, y a que nadie los coaccione con violencia para dejarlas; se exceptúan solamente las leyes inhumanas, que perjudican a los inocentes, como el sacrificio de hombres sin delito o el matar a hombres inculpables para comer sus carnes. 

Los infieles no deben ser coaccionados, para que reciban nuestra fe. Los niños de los infieles no deben ser bautizados, si no lo quieren sus padres. 

La confesión obtenida por la tortura no puede ser motivo de la condena. 

Al condenado a muerte o a mutilación o a otra grave sentencia, le es lícita la huida”. 

Una institución de crédito en la defensa de los pobres contra la usura 

La lucha contra la usura y la explotación está en los inicios de los Franciscanos, donde destaca San Antonio de Padua. Pero el combate contra la usura exige crear instituciones adecuadas. Así los frailes Bernabé de Terni y Miguel de Cárcano crean en 1462 el primer Monte di Pietá en Perusa (Italia), que los Conventos franciscanos extenderán. Daba préstamos “sin interés” con el empeño de diversas pertenencias para satisfacer necesidades primarias. El dinero a prestar y cubrir gastos administrativos salía de limosnas, celebraciones cultuales y donaciones que los frailes conseguían. León X (1515) y el Concilio de Letrán confirman su licitud con un mínimo interés para gastos. El Concilio de Trento (1545-1563) proclamará su carácter benéfico. 

En España el padre Piquer funda el primero en Madrid (1702) con el nombre de El Santo Monte de Piedad de las Ánimas del Purgatorio, y mandó poner en las Iglesias cajas para limosnas del Monte. A España no llegaron antes por la existencia desde el siglo XIII de los pósitos, para guardar reservas de trigo en las ciudades y villas para épocas de escasez. El franciscano cardenal Cisneros (1436-1517) fundó varios a sus expensas. De ese contexto vienen las arras empleadas en las bodas, en las que las 13 monedas representan a 12 medidas que en la cosecha se hacían para cada mes y una más grande para los pobres. 

Las Cajas de Ahorros 

La primera se fundó en Hamburgo (1778). Su finalidad es fomentar el ahorro de los pobres, combatir la pobreza y la usura, administrar los bienes de orfanatos y asilos, captar fondos para los Montes, seguros para la vejez... La gestión en general era de voluntarios con principios éticos, a veces sin local fijo y horarios limitados. Espero que su evolución nos permita ver como los pobres crean riqueza que posteriormente les será expropiada. 

A diferencia de Europa aquí casi todas nacen unidas a los Montes, en los que se invierten los depósitos recogidos para préstamos. La Caja daba un 4 % a los depositantes y prestaba al Monte a un 5 %. La Caja de Ahorros de Madrid y Monte de Piedad se funda el 25-X-1838 (la de Jerez en 1834). Sus clientes eran mujeres (amas de casa, costureras, servicio doméstico) y menores, que superaban el 83 % de los que ponían su dinero en ella (incluso menos de 1 peseta) en el primer tercio del siglo XX. Eran entidades pequeñas y clientes de rentas bajas. 

La relación con la Iglesia es clara por los nombres: C.A. Círculo Católico de Obreros (Burgos), San Fernando (Sevilla), Inmaculada (Zaragoza), Nuestra Señora de la Esperanza (Barcelona), y tantas “Monte de Piedad” de Coruña (1842), Lugo (1896), Santiago (1880)... La Coruñesa se refunda en 1876 y se define en sus estatutos como: “Un establecimiento benéfico y humanitario que, funcionando dentro de la moral, atienda las necesidades del pobre, ofrezca beneficios módicos y seguros a todas las clases trabajadoras y virtuosas de la sociedad...”. Daba préstamos al 6 % frente al 60 % anual del usurero (Julián Rodríguez, 2010). Las vendedoras de los mercados de Bilbao pagaban a los usureros un interés diario del 10 %. 

El proceso de intervención y apropiación de las Cajas lo inicia la dictadura de Primo de Rivera con el Estatuto General del Ahorro Popular (1929) exigiendo que el 40 % de los fondos se invierta en valores públicos del Estado, se dice que para garantizar la seguridad de los ahorros depositados. 

Continúa Franco con el decreto de 1947 para darle al Ministerio poder de veto y de control sobre las personas designadas para administrarlas. En los 50 se les impone la inversión del 60 % de sus depósitos en fondos públicos. De la “beneficencia” pasan a financiar la Administración, el INI, a las regiones ricas y a las infraestructuras que el capitalismo necesitaba, y todo a costa del ahorro de los pobres y de los trabajadores que ya era el mayor poder económico. 

Y el PSOE de González entrega el control de las cajas a los partidos políticos de las CCAA con la LORCA (Ley de los Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros de 1985) con una campaña en los medios por la “plena democratización de sus órganos rectores” y la profesionalización. Aumentan los sueldos de los directivos, pertenecientes en más del 80% a los partidos y sindicatos. Así se apoderan del ahorro popular. En aquel momento de crisis bancarias eran el sector más saneado del sistema financiero. 

En el porcentaje de depósitos del país suben del 23 % en 1925, al 50 % en 2008 (42 % los bancos y 8 % las cooperativas de crédito). Ante ese 50 % del ahorro español comentan ciertos analistas: MUCHO DINERO SIN DUEÑO (!). Habrá que darles un dueño, PRIVATIZARLAS (el gran capital no puede permitir semejante ahorro fuera de su control). El proceso lo inició el Gobierno de Zapatero y lo remató el de Rajoy y además poniendo en ellas (capitalizándolas!) mucho dinero español del FROB (Zapatero) y un préstamo de la UE (Rajoy). Ahora son bancos. Como siempre los pobres crean riqueza de la que se terminan apropiando los más ricos. Ya afirmaba la Laborem Exercens (12), que solo el trabajo en sus variadas formas crea riqueza. 

En el cambio de siglo varios grupos apostólicos, congregaciones religiosas, Cáritas y otros grupos sociales ponen en marcha asociaciones por un interés solidario con la finalidad de dar financiación para que los pobres pongan en marcha el propio empleo y adquieran ciertos bienes. Parte de ese esfuerzo culminó en la banca ética FIARE (Fundación Inversión y Ahorro Responsable) con sus nobles propósitos de justicia, paz, defensa del pobre, de la ecología... donde destaca Peru Sasia, profesor de la universidad de los Jesuitas de Deusto, que nos dio en Galicia varías charlas en 2009 y 2010 para poner en marcha FIARE en Galicia en la que cada grupo aportamos de 600 a 1800 €, más 300 de cada persona. La máxima diferencia salarial en FIARE es de 1 a 6. Peru Sasia en la actualidad es Presidente de la Federación Europea de Banca Ética. 

Las Órdenes religiosas 

Viven la radicalidad evangélica en el interior de las ciudades dedicadas a la cuestión social. Pierde importancia el coro. Al pasar del régimen capitular-asambleario a uno presidencialista amplían sus posibilidades por resolver los asuntos en la vía administrativa y con amplia movilidad. Tienen protagonismo en la evangelización. La más emblemática es la Compañía de Jesús fundada en 1540 por Ignacio de Loyola. Además los Jesuitas promovieron otras Órdenes. 

Quiero resaltar la labor de los Hermanos de S. Juan de Dios (1495-1550) en la sanidad junto a los Camilos (S. Camilo Lelis 1550-1614) a los que debemos la cruz roja como indicador de los servicios sanitarios por llevarla ellos sobre el pecho. También la de la Congregación de la Misión (1625) fundada por S. Vicente de Paúl (1576-1660) iniciador de las formas modernas de Caridad, y con Sta. Luisa de Marillac de las Hermanas de la Caridad (1633). Concepción Arenal dedica el libro El Visitador del pobre a las Hijas de S. Vicente y ‘especifica que estas no son solo las Hermanas de la Caridad’. Así dice S. Vicente: “Salir de la presencia de Dios por alguna de las causas enumeradas no es ningún desprecio a Dios, ya que es por Él por quien lo hacemos. Así pues si dejáis la oración para acudir con presteza en ayuda de algún pobre, recordad que aquel servicio lo prestáis al mismo Dios”. 

La pobreza, enfermedad, invalidez e ignorancia abundan y el Capitalismo salvaje agrava los males. Para combatirlos nacen muchas órdenes religiosas en los siglos XVII, XVIII y XIX para atender la enseñanza, hospitales, ancianos, enfermos mentales, discapacitados... De la enseñanza quiero destacar que a pesar de hacer un bien, financiar el estudio de los pobres con los pagos de los ricos y su trabajo gratuito, la manera de hacerlo (tener distintas puertas de entrada muchas veces) resulta poco liberadorau (trigo y cizaña mezclados). 

Para el Nuevo Mundo el Cardenal Cisneros dispuso en 1516 que todo navío llevase un misionero. En 1527 el obispo de México, Juan de Zumárraga, crea escuelas, instituciones benéficas e imprime el primer catecismo en lengua india en 1546. En 1551 se inaugura la universidad de Lima (a finales de siglo tenía 20 cátedras, 180 doctores y maestros y 1200 estudiantes). Los jesuitas llegan a Brasil en 1549 y a la parte española en 1572. 

Destaco al jesuita Diego de Torres Bollo (1550-1638) iniciador de las Reducciones, origen de la película The Mission, y con una plaza en su villa natal, Villalpando. En ellas los indios se gobernaban a sí mismos coma si fuesen un Estado autónomo dentro de España. De los hombres blancos solo tenían estancia permanente los misioneros. Llegaron a ser 30 y a tener de 5.000 a 10.000 habitantes cada una. La propiedad era mixta, individual y colectiva. Tuvieron un alto nivel de desarrollo social, cultural y espiritual. Duraron 158 años hasta que Carlos III acabó con ellas y con los Jesuitas. ¡Debe conocerlas quien quiera ser cooperador internacional! 

Los Institutos seculares

En el siglo XIX aparecen los institutos seculares como el último paso para acercar la radicalidad evangélica a todos los bautizados y en ellos casi desaparece la distinción con la vida secular. Menciono como ejemplo a los Maristas y Marianistas (1817), la Pía Unión de las Teresianas en la enseñanza estatal (1911) y el Opus Dei (1928). 

Nacimiento de los sindicatos 

Hago un paréntesis para recordar las primeras asociaciones obreras de España que son la Sociedad de Tejedores de Algodón, un sindicato con más de 8000 afiliados en Barcelona, y la Asociación Mutua de Tejedores de Barcelona, la paralela benéfica para la previsión social. Este sindicato defiende la dignidad del trabajador, no usar tejidos extranjeros e impedir el trabajo obrero con una huelga si no se consigue el salario fijado. Carlos Díaz (1996) recoge la convocatoria para celebrar su aniversario (1841) en la Iglesia de Santa María del Mar con Te Deum y predicador recordándoles las opresiones a las que los sometían y como Dios los escuchó, por eso “Los representantes de la Asociación os invitamos a todos, con fervor y entusiasmo, para que concurráis a celebrarlo. Vamos todos postrarnos ante las aras de ese Dios, protector de los pobres...” (p.327) 

Los Sindicatos y el Movimiento Obrero nacieron en los países de tradición cristiana, porque este contexto cultural-religioso los hizo posible, no así otros contextos como estudia Miguel Ángel Pizarro. Destacada es esta aportación de Alejandro Rodríguez (1997): 

“En la Revolución de 1848 en París, los obreros llevaron en procesión a la Iglesia de S. Roque el crucifijo de la capilla de las Tullerías. En los pueblos en las que se plantaba un árbol, se pedía al cura que lo bendijese. Antes de ir a las barricadas los amotinados del arrabal de San Antonio se hacen bendecir por un cura. Monseñor Affre, arzobispo de París, murió en las barricadas al intentar impedir una mayor violencia por parte de la represión. Las hojas de las barricadas y los folletos de propaganda se titulaban: ‘L’ Évangelie du peuple’, ‘La Bible de la liberté’, ‘Le Code de la communaute’.” (p .45) 

El protagonismo de los laicos 

Los primeros pasos del Movimiento Laical en España están en el informe El Movimiento Católico de la Nunciatura de Madrid (1896) que incluye las asociaciones, círculos (en apenas 2 años de trabajo se consiguieron más de 200 círculos con más de 100000 obreros inscritos), sociedades de obreros, cajas rurales, entidades de crédito, prensa, etc. que tienden a impregnar las instituciones civiles con el espíritu cristiano. En él se desacredita la postura integrista de restablecer las viejas instituciones y llama a conquistar las nuevas empleando métodos e instrumentos nuevos. 

Crucial es la J.O.C fundada por Josef Cardin (1920) en Bélgica. En ella los obreros evangelizan obreros e introducen el Ver, Juzgar y Actuar. Sus consiliarios Congar, Henri de Lubac y Chenu tendrán un papel muy relevante en el Concilio Vaticano II, que llama a los laicos a vivir de pleno derecho la radicalidad evangélica después de 16 siglos marginados, aunque algunos si la habían vivido. Desaparecen los Estados de Perfección y se redescubre el Bautismo como fuente de la vida cristiana. Todos los bautizados somos llamados a la santidad y a evangelizar con responsabilidad propia. Esto facilita que por primera vez se beatifique conjuntamente un matrimonio italiano (21-X-2001) y haya en proceso dos españoles (uno el de los padres del primer alcalde socialista de Játiva) y que los padres de Sta. Teresita de Lisieux se canonizaran conjuntamente (17-X-2015). 

El protagonismo evangelizador laical lo reconocen también los obispos españoles que en el CLIM (1991) concluyen: “La nueva evangelización se hará, sobre todo por los laicos, o no se hará” (nº 148). ¡Como todos los documentos tuvo el voto favorable del 67 al 100 % de los bispos! En el mensaje final del Sínodo sobre los laicos (Roma 1987) se afirma: “hoy la santidad no es posible sin un compromiso con la justicia, sin una solidaridad con los pobres y oprimidos” (4). 

Esto lo corrobora la realidad, pues en el siglo XX desaparecen muchas Órdenes Religiosas y más lo harán en el XXI. Las estadísticas eclesiales muestran que de 1985 a 2015 el clero secular subió en 28.195 miembros, el clero regular (religiosos) bajó 16.019 y los diáconos permanentes subieron 32.714. De 1999 a 2015 subieron los catequistas en 672.994 y los misioneros laicos en 271.135. Los datos validan la conferencia del teólogo J.B. Metz dada en Wurzburgo (1977) a Superiores de Órdenes Religiosas donde los alentaba a tener ars moriendi, el arte de poder cesar y morir como grupo y saber orientar a una persona que llama a su puerta hacia otros movimientos o comunidades antes de que desaparezca. 

Con los laicos aparecen las CÁRITAS. La primera en Colonia (1897), Cáritas Internacionalis (1951), la Española (1957) y alrededor del Concilio se crean muchas como instituciones para organizar la solidaridad con los pobres en cada diócesis con un director laico y a veces el delegado/a episcopal. La de Ourense es de 1962, la de Lugo de 1964, las de Santiago y Ferrol de 1965 y la de Tui-Vigo de 1970. La atención a los pobres ahora en gran parte es responsabilidad de los laicos. 

Quiero resaltar la importancia del Apostolado Obrero, HOAC (1946) y JOC, a través del periódico TÚ, cursillos apostólicos y otras jornadas formativas en su compromiso de promoción de los pobres. A modo de ejemplo señalo: 

-Militantes de la HOAC crean (1948) el primer bufete laboralista de España en Santander. 

-La primera Comisión Obrera, embrión del sindicato CCOO, se puso en marcha en la mina La Camocha de Asturias con un grupo de militantes de la HOAC (1956). En la 1ª Comisión Obrera de Vizcaya de los 8 miembros, 7 eran militantes de la HOAC. Entonces el PCE había lanzado la organización sindical OSO y ante su fracaso fueron a controlar CCOO. 

-El sindicato USO que con la escisión de J.Mª. Zufiaur entrtegó sindicalistas formados a UGT. 

-Muchos militantes formados para sindicatos y partidos políticos diferentes. 

-La editorial ZYX como movimiento apostólico con responsabilidad propia. Con las últimas letras del alfabeto expresa su opción por los pobres. 

-Las Sociedades Anónimas Laborales (SAL), nuevo tipo de empresa en la que la mayoría del capital social es propiedad de los trabajadores. Cuando en 1963 caducaba la concesión de la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia, un grupo de trabajadores miembros de la HOAC estudian y proponen la adjudicación de la futura concesión a una entidad autogestionada por los propios empleados creando la Sociedad Anónima Laboral de los Transportes Urbanos de Valencia. 

-Gustavo Gutiérrez, iniciador de la Teología de Liberación. Alfonso Casamayor (1988) cuenta que este le dijo en 1986 (septiembre) al entonces presidente de la HOAC, Rafael Serrano, que empezó a interesarse por un nuevo talante espiritual y teológico de solidaridad con el pobre a partir de un cursillo dado en Irún por Malagón y Rovirosa. 

-TRAYES, trabajo y estudio para la promoción de las empleadas de hogar. 

-FRATER, protagonizada por enfermos y discapacitados. 

-MANOS UNIDAS. En 1959, cuando se dice que las mujeres no tenían autonomía, un grupo de 4 mujeres de Acción Católica fueron capaces de poner en marcha una organización de cooperación internacional contra el hambre, ¡siendo España autárquica, atrasada y dictadura! 

Quedan muchos más ejemplos en España. En el ámbito mundial el número de grupos laicos organizados es ingente. Solo comento tres: 

-FOCOLARES, son más de 2 millones en 182 países. Son fundados por Chiara Lubich (1943). La presidenta actual es una cristiana árabe de Haifa (Israel). Subrayo su apuesta institucional por la Economía de Comunión desde 1990. En ella los beneficios se dividen en tres partes: 
*para ayuda de los pobres, 
*para educación en la cultura del dar y 
*para el desarrollo y eficiencia de la empresa. 

Hoy agrupan a más de 800 empresas de los 5 continentes, la mayoría en Europa sobre 475 (53 en España). Tesis elaboradas sobre esta economía hay unas 300 en 28 países y 14 idiomas. 

-COMUNIDAD DE SAN EGIDIO, son más de 50.000 en 72 países. Las funda en Roma Andreas Ricardi (1968) y son los que mejor conocen a los empobrecidos de la ciudad. Destaca su trabajo contra las guerras y a favor del diálogo por la paz, la colaboración interreligiosa y por la abolición de la Pena de Muerte. Su trabajo con los refugiados y migrantes merece alto aprecio. 

-AMNISTÍA INTERNACIONAL. La funda en Londres Peter Benenson (1961), 3 años después de su conversión e incorporación a la Iglesia Católica, para defensa de los presos de conciencia (religiosos, políticos, étnicos) y para la lucha contra la Pena de Muerte. Lee en la prensa la condena a 7 años de prisión a 2 jóvenes de Lisboa por brindar por la libertad, sale del metro y va a rezar a Saint Martin in the Fields y luego pone en marcha esta organización. En ese templo en el 25 aniversario enciende una vela enroscada con un alambre de espinos, logotipo actual de AI. 

Aunque mucho se podría decir de la beatificación y canonización de Santa Josefina Bakhita, solo quiero recordar que el Papa Francisco instituyó el día de su fiesta, 8 de febrero a partir de 2015, como día de “oración, reflexión y lucha contra la esclavitud y la trata de personas”. Así dijo: 

“El tráfico de personas es un crimen contra la humanidad. Debemos unir nuestras fuerzas para liberar a las víctimas y detener este crimen que es cada vez más agresivo”. (12-XII-2013) 

Conclusión 

Quiero terminar comentando un texto de los obispos de EEUU de 1986 que me parece muy clarificador para afrontar el tema de la vulnerabilidad: “Hay que evaluar las decisiones (de política económica) a la luz de lo que hacen para los pobres, lo que hacen a los pobres y lo que posibilitan que los pobres hagan para sí mismos. El criterio moral fundamental para todas las decisiones, políticas, e instituciones económicas es el siguiente: las mismas deben estar al servicio de todos y especialmente al servicio de los pobres” (subrayado en el texto) (Justicia Económica para Todos, nº 24) 

Lo que hacen a los pobres es ver las consecuencias que cualquier medida de política económica tiene para los pobres: la subida del IVA la pagan los pobres pues los ricos repercuten eses costes a los demás, la competitividad en la enseñanza favorece a los que tienen medios económicos y culturales. 

Lo que hacen para los pobres es examinar las políticas sociales y ayudas para ellos, incluido el Ingreso Mínimo Vital y las Rentas de Inserción Social de las Autonomías. Ante estas medidas no olvidemos la copla popular: 

El señor don Juan de Robles 
de Caridad sin igual 
fundó este santo hospital 
pero antes hizo a los pobres. 


Algo semejante aparece en la película Viridiana de Buñuel. 

Sobre estos temas tuvo Cáritas Española un simposio en la Fundación Paulo VI en el que participamos 500 personas (1-4 de marzo 1990). El material está en Documentación Social (nº 78 Renta Mínima y Salario Ciudadano, 450 pgs). 

Y lo que los pobres hagan para sí mismos es cuestión decisiva para la liberación. Recuerdo el preámbulo a los estatutos de la 1ª Internacional (Ginebra 1866): “La emancipación de los trabajadores tiene que ser obra de los trabajadores mismos”, y su esfuerzo no es para conseguir “nuevos privilegios”, sino “para todos los mismos derechos y los mismos deberes”. En él se incluye una expresión repetida por los internacionalistas españoles, “no más deberes sin derechos, ni más derechos sin deberes”, porque querían ser libres y responsables. 

Este protagonismo emancipador de los pobres aparece reiterado en la DSI, por ejemplo en los obispos de EEUU: “debemos buscar soluciones que permitan que los pobres se ayuden a sí mismos, por ejemplo, por medio de los empleos que evitan los programas paternalistas que hacen demasiado para los pobres y demasiado poco con los pobres” (188). 

No es cuestión de continuar, solo termino con la conclusión de Fratelli Tutti: “(Carlos de Foucauld) quería ser, en definitiva, ‘el hermano universal’. Pero solo identificándose con los últimos llegó a ser hermano de todos. Que Dios inspire ese sueño en cada uno de nosotros” (nº 287). 



BIBLIOGRAFÍA 

Ludwig Herling, Historia de la Iglesia, Herder 2006 
Peter Drucker, La sociedad poscapitalista, Apóstrofe 1993 
Angela Elósegui, Las Cajas de Ahorro, Ponencia en el Aula Malagón-Rovirosa de 2010. 
Julián Rodríguez, Cuando las cajas eran de todos, El País 7-05-2010. 
Miguel Ángel Pizarro, Lo Cristiano y los Cristianos en los Orígenes del Movimiento Obrero, Voz de los sin voz 1987. 
Carlos Díaz, España Canto y Llanto. Hª del Movimiento Obrero con la Iglesia al fondo, Ediciones ACC 1996. 
Alejandro Rodríguez, Voluntariado y Militancia, Voz de los sin voz 1997. 
Alfonso Casamayor, Teología, fe y creencias en Tomás Malagón, Ediciones HOAC 1988 
Obispos EEUU, Justicia Económica para Todos, PPC 1987. 

https://www.dominicos.org/quienes-somos/grandes-figuras/personajes/vitoria-derechos-humanos. Fr. Ramón Hernández O.P.

2 comentarios:

  1. LLAMA LA ATENCION QUE EL VATICANO DESDE HACE MUCHO TIEMPO NO ENVIA NADA PARA CUBA, A PESAR DE SIMPATIZAR EL PAPA FRANCISCO, CON EL GOBIERNO DE ALLI, PERO LA PANDEMIA SE IDO DE CONTROL, Y ESTAN MURIENDO COMO MOSCAS, NO HAY CASI MEDICINAS, LOS HOSPITALES MUY PESIMOS Y SUCIOS, Y POR QUE EL VATICANO NO HA HECHO UN ENVIO GRANDE PARA QUE LOS CUBANOS NO TENGNA TANTA HAMBRE Y ESTEN MURIENDO ??

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  2. ESO ES UNA REALIDAD QUE NO HA HABIDO UNA AYUDA POR EL VATICANO, Y MENOS QUE EL PAPA, DECIDA DE ENVIAR UNA BUENA AYUDA, EN CUBA LA SITUACION ES MUY DURA, POR UN LADO LA DICTADURA QUE TIENE HA ACABADO CON EL PAIS, Y SU PRODUCCION Y SE HAN ROBADO TODO EL DINERO DEL FONDO DEL ESTADO. EL VATICANO ESTA EN EL DEBER DE PRONUNCIARSE CONTRA LA TIRANIA DE LOS CASTROS Y ADEMAS ,ENVIAR AYUDAS A SUS IGLESIAS ALLI, PARA QUE ATIENDAN A LOS HAMBRIENTOS QUE TANTO NECESITAN
    AVISELEN AL PAPA URGENTE QUE DECIDA ENVIAR UNA GRAN DONACION, QUE TIENEN MUCHISIMO DINERO PARA PODER AYUDAR.. ESO ES EL SENTIR DE MUCHOS EN CUBA

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