martes, 4 de enero de 2022

¿NO VACUNADOS O PERSONAS LIBRES DE VACUNAS?


Ciudadana

Las palabras correctas pueden tener un impacto en cómo percibimos casi todo. Una o dos palabras pueden marcar la diferencia entre un "coche seminuevo" y un "coche usado". ¿Qué coche prefiere?

Creo que ya
 es hora de que cambiemos la percepción que tenemos de nosotros mismos cambiando el lenguaje que utilizamos.  Hasta ahora, a los que queremos permanecer en nuestro estado de salud normal se nos conoce burlonamente como *"Los no vacunados"*. Y, lo que es peor, ¡hemos estado cooperando ingenuamente etiquetándonos igual que los que nos desprecian! ¡¡Es hora de dejar de hacer esas tonterías!! He aquí la razón.

La palabra "no vacunado" en nuestro contexto implica "carencia". La impresión que da el término es que los que rechazan las inyecciones tienen (o son) "menos que" los que se inyectan. Se nos percibe erróneamente como triste o tercamente deficientes o defectuosos -incluso peligrosos- porque carecemos de un medicamento en nuestro cuerpo que, en sí mismo, está demostrando ser defectuoso. ¡Qué ridículo! ¿Sientes una sensación de carencia?

Veamos algunas palabras para probar mi punto: No iluminado. No casado. Desempleado. No limpio. Poco atractivo. Insalubre. Sin educación. Indeseable. Inconsciente. No cooperativo. Despreocupado. Desinformado. Sin vacunar. ¿Entiendes lo que digo?

Ahora, propongo que reinventemos la percepción de nosotros mismos; una que podamos anunciar alegremente sin desanimar a la gente y que también les haga pensar. Con este cambio, podemos plantar semillas de positividad en torno a nuestra elección informada e inteligente, cambiar las percepciones y la narrativa y, tal vez, cambiar las mentes y los corazones e incluso aumentar nuestras filas.

A partir de ahora, veámonos a nosotros mismos de verdad como individuos "libres de vacunas", porque eso es lo que somos: libres mental y físicamente. Si alguien te pregunta si estás vacunado, respóndele alegremente con una sonrisa: "Estoy libre de vacunas" o "Me alegra decir que sigo libre de vacunas". Practica decirlo y escribirlo.

Ahora transmitamos la misma nota positiva sobre la elección de poder que hemos hecho para nosotros mismos. Convierta en un hábito el decir *"estoy libre de vacunas"*. *Libre* es la palabra clave. Y, por favor, comparte esto con todas las personas libres de vacunas que conozcas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA ESCUELA DE LA ATENCIÓN

Jaime Nubiola Me ha gustado el nuevo libro de Josep Maria Esquirol «La escuela del alma. De la forma de educar a la manera de vivir» (Acanti...