viernes, 28 de junio de 2024

Tensiones profesionales en la práctica clínica de la eutanasia: el papel del distrés moral


Sr. Director:

Hemos leído con interés el artículo de Verdaguer et al.1, un estudio cualitativo sobre las tensiones que expresan los profesionales tras participar en la prestación de ayuda a morir, en el marco de la Ley de Eutanasia que en España entró en vigor en 2021, una cuestión sin duda emergente y de la que hay poca experiencia en nuestro medio. La investigación concluye que las tensiones expresadas son de carácter psicológico, psicosocial y estructural, y acorde a la interpretación que realizan los autores del malestar detectado, priorizan las intervenciones de reducción de la burocracia y la necesidad de conceder tiempos de descanso.

Sin embargo, tal como se describen los resultados de las entrevistas, especialmente en los apartados dedicados a la prestación de la eutanasia y al cierre, nos parece que algunas de las experiencias y sentimientos podrían identificarse como signos de distrés moral. El concepto de distrés moral fue inicialmente descrito por Jameton, en 19842, como el malestar generado por la confrontación de la conducta con el juicio moral de la conciencia ética o moral, incluyendo también las discrepancias con el entorno donde se toma la decisión (institución, paciente, familiares, miembros del equipo). Posteriormente el concepto se amplió a la respuesta psicológica a situaciones éticas difíciles o desafiantes3, 4. El distrés moral conlleva una elevada carga emocional, con ansiedad, impotencia, rabia y frustración, y puede acompañarse de sintomatología física4.

En el apartado donde se describe el cierre de la prestación aparece la necesidad de algunos profesionales de «parar» y establecer un paréntesis después de la prestación. Esto sugiere una necesidad de reflexión, una confrontación con la propia conciencia y con el profesionalismo. La afirmación que los profesionales más afectados hacen al relacionar su malestar en mayor medida con el duelo que con el daño moral podría entenderse como una reacción de autoprotección.

Pensamos que el distrés moral, poco visualizado en la discusión y las conclusiones del artículo de referencia, subyace en parte de las descripciones que realizan los profesionales del proceso de eutanasia y puede ser una causa importante del malestar. Aun reconociéndose en el artículo el gran número y la complejidad de las fuentes de malestar, las conclusiones y las recomendaciones finales solo hacen énfasis en los aspectos burocráticos.

Entendemos que no ampliar la comprensión del sufrimiento moral puede obviar otras causas de malestar moralmente relevantes que experimentan los profesionales de la salud en estas situaciones5. Las directrices clínicas, las habilidades y el apoyo logístico pueden reducir las incertidumbres asociadas con la solicitud de adelantar la muerte, pero es poco probable que resuelvan la angustia moral. Las intervenciones de apoyo solo serán eficaces si responden de forma amplia a las diferentes formas de la tensión emocional5. El estrés o desasosiego moral genera algo más que cansancio mental, y su abordaje necesita una reflexión más profunda que la propuesta por los autores.
Contribuciones de autoría

Todas las personas firmantes han contribuido a la concepción de la carta, su escritura y aprobación de la versión final.
Financiación

Ninguna.
Conflictos de intereses

Ninguno.

Bibliografía y notas en el original

sábado, 22 de junio de 2024

PERROS REDIMEN VIEJA EUROPA

Ya son el segundo “país” de la Unión Europea (UE). Si los perros de la UE formaran un país serían el segundo país de Europa. Solo por detrás de Alemania. Ya son 70 millones. Más que niños. Se ha multiplicado su número por 3 en los últimos diez años. Ya tenemos compensado el Brexit. Hay más perros en la UE que los británicos que se fueron.

Estaría bien que formaran un Estado. Monarquía o República da igual. Necesitarían inmigrantes para la limpieza eso sí. Quizá traductores también. Problema demográfico no tendrían. ¡Qué cosas!

No creo que, en general, estemos peor que en otras épocas, sino todo lo contrario. Pero cada época genera unos monstruos. Una parte importante del pueblo desprecia los gustos aristocráticos pero no es extraño ver a gente del pueblo subsumida en gustos de los de arriba cuando hace una fiesta destacada o le da por seguir modas estéticas. Eso le pasa ahora a mucha gente de abajo con la cosa de tener perro, una costumbre, basta ver las películas, de señoritos. Una costumbre que la mayoría no podía permitirse simplemente por su coste.

Pertenezco a una asociación que gozó de aprender de los pobres. Sí, de los pobres. A esos que otros dicen que hay que enseñar a pescar (incluido el rey emérito ¡madre mía!). Con los pobres lo justo realmente es aprender. Una de las cosas que aprendimos fue la letra de un tema que puede fácilmente encontrarse en las webs (“Yo no puedo callar”): Cada minuto muere en nuestros campos/Un niño de fatal desnutrición/Y el perro que se gasta el potentado/Devora su filete de exportación.


Esa es la realidad. En un mundo de hambrientos se gasta mucho en mascotas. ¿Alguien ha calculado el coste medioambiental de tanto perro? Lo digo porque he oído que se ha calculado la emisión de CO2 de las flatulencias de las vacas. ¿Y el de gasto de plástico? ¿Y el efecto invernadero? ¿Y el gasto de agua? Todos los que creen que hay exceso de personas para el planeta ¿qué dicen del número de mascotas?

En una Canarias en que cada día entran personas malnutridas en los hospitales, las orcas del parque acuático se comen por día, cada una, 35 kilos de pescado traído del mar del Norte. Esto ocurre en una comunidad con el más bajo consumo de pescado de España. Eso sí, los niños pueden tener descuento de residente para ver las orcas.

Por favor, no salgan ahora con la falacia de recordar el perro lazarillo, el perro que encuentra personas vivas etc. Eso es otra cosa. Es un bien muy útil y debe tratarse como merece. No hace falta leer El Principito para entender que son “domesticados”, es decir utilizados y no como un fin en sí mismo, que es como se debe tratar a cada persona humana. Y con esto no proponemos ningún tipo de maltrato sino simplemente lo que entiende todo el que lo piense un poco: son otra cosa, están a otro nivel.

El problema está en que hoy -en algunos aspectos- están a más nivel. Por ejemplo: no tienen listas espera. ¿O sí? Bajo el argumento de que tiene mascota quien quiere y se lo paga acabamos viendo que los perros de gente con dinero no tienen listas de espera. Hemos acabado viendo, cuando la pandemia, que no les faltaban respiradores mientras que hubo protocolos sanitarios que dudaban del uso de respiradores para mayores de 80 años. También vimos que los niños no podían salir a la calle y los perros sí.

¿Dónde llegaremos? ¿Tendrán derecho a voto? No lo sé. Espero que no. Ya pueden ir en AVE pagando su plaza, mientras la inmensa mayoría de las personas no pueden pagarse el AVE. Ya tienen por ejemplo en mi ciudad, un parque céntrico mayor, que los niños de algunos barrios de la ciudad. Ya tienen servicios sanitarios y hasta más salud mental que más de un tercio de la población de mi ciudad.

El problema serio que se avecina es que no sabemos si los jóvenes de hoy tendrán pensiones. Entre otras cosas porque esos 70 millones de europeos caninos no cotizarán. Los niños sí cotizarán. Europa en la ceguera de sus dirigentes resuelve el problema con migrantes. Éstos no podrán atender a sus padres ancianos en sus países de origen pero podrán tener aquí un perro como premio de consolación por haberse transterrado. Es horriblemente inhumano. Es perruno.

Ahora más que nunca; Autogestión

Eugenio A. Rodríguez

viernes, 21 de junio de 2024

José Manuel Naredo: "La crítica agotada"


En mi opinión de aficionado "La crítica agotada" de José Manuel Naredo es un gran libro de economía política. Llama en primerísimo lugar la atención el sentido autocrítico. Entiende Naredo que los críticos estamos agotados. Estamos como Sísifo llevado una gran piedra  a lo alto de la montaña para ver cómo cae una y otra vez. Estamos ante el  permanente fracaso de la revolución. La frustración está servida.

A partir de ahí se despliegan una serie de lúcidas reflexiones que atacan sin piedad la "modorra intelectual". La expresión es tan brillante que se explica sola.

Naredo es estadístico pero parece haber aprendido entre números a sacar el bisturí entre las palabras y descubre los noconceptos. Palabras altisonantes que nos engañan y tras los cuales está la ideología dominante que nos arrastra. En vez de conceptos (que aluden a la concepción) los llama noconceptos, o sea que no alumbran nada.

Hace propuestas continuamente. Me llama la atención que proponga que no haya Consejerías o ministerios de "Medio ambiente" que luego apenas tienen competencias. Quiere meter el "medio ambiente" en las políticas reales, en las políticas de cada día.

A José Manuel Naredo se le nota que escucha a otros, que está en continuo diálogo e investigación. Recuerda simposiums, congresos, etc y cita autores que han hecho grandes descubrimientos conceptuales. Citando a Valero explica "la curva del Notario", es decir, la desproporción en el reparto de beneficios, por ejemplo en la construcción de viviendas. Constata que la riqueza más fácil de adquirir, quizá la más absurda es la del notario. Se pregunta por el peso de la Curva del Notario en toda la economía.

Explica como las Cumbres del Habitat han ido a peor. Van detrás de las Cumbres de la Tierra. ¿Cuál es el problema?  En las cumbres primeras (como Estocolmo)  se tuvo una visión más política y se ponía la responsabilidad en los estados. Con el paso de los años la responsabilidad fue pasando a las empresas y Ong. El cambio es serio. De la vida institucional que afecta a todos se pasó a poner la transformación en manos de actividades en las que unos participan y otros no.

Otro término que estudia con su fina mirada es "desarrollo sostenible". Dice de él que es un "término burladero". No hay que saber mucho de toros para entender la lucidez de la mirada. También explica que hay "términos fetiche" que te atrapan y ahí señala "decrecimiento". 

Otra explicación de gran calado se refiere a algo de más estricta ciencia económica. Contra la gran mayoría de gurues de la economía actual, explica que "Capitalismo no es modo de producción sino de adquisición".

miércoles, 12 de junio de 2024

¡¡QUÉ NO FALTE EL ENVOLTORIO!!

En una información sobre cine encontré que la empresa Hershey Foods, fabricante de los caramelos rellenos de chocolate, “Reese’s Pieces”, había llegado a un acuerdo con la productora de la película ET (1982) para que el niño protagonista, Elliot, dejara a la vista del extraterrestre una hilera de esos caramelos hasta su habitación. No aparecía el nombre de ellos pero sí el envoltorio, con lo que se incrementaron las ventas de la empresa más del 65 %. Así el millón de dólares que la empresa gastó en la promoción publicitaria de la película ET fueron muy rentables. La realidad es que quien pagó realmente ese dinero fueron los consumidores.

Una botella de Heineken aparece destacada en la mano izquierda del agente 007 que está en la cama acompañado de una mujer en segundo plano a su derecha y él bebe un trago. Esta botella con la marca bien visible dura breves instantes en la película Skyfall (2012) de la saga James Bond, y le costó a la cervecera 36 millones de € y el super-agente no bebe el tradicional Martini.

Cada comienzo de temporada BMW y Cupra regalan por un año uno de sus coches, a elegir, a los jugadores del R. Madrid y del Barcelona que sin duda pagarán los compradores, nosotros. Lo mismo pasa con los coches y demás dádivas que se regalan en los concursos televisivos. Se afirma que pagamos alrededor de 2000 € de publicidad para que nos convenzan de que compremos un determinado coche.

El “Corn Flakes” de 500 gramos con su envoltorio de diseño con el gallo Cornelio y el logotipo de la NBA cuesta 2,99 € (5,98 el Kg) mientras que el kilo de maíz sin tostar cuesta bastante menos de 1 €... Se podría seguir con muchos más productos, pues en la economía capitalista se cuida tanto el diseño y la apariencia que hasta se enceran las manzanas, naranjas...

En los telediarios y eventos de los medios de comunicación audiovisual aparecen desfiles de moda en las que las/os top models más solicitados cobran varios millones de € anuales por portar atuendos... que pagamos los que compramos la ropa, quizás pensando en el subconsciente en ser tan admirados por los demás como son los/as que la exhibieron en las pasarelas.

Por eso en la política es interesante observar cómo se visten, peinan y caminan-están los políticos y como van cambiando sus atuendos y peinados con el tiempo... Tienen gran conocimiento y creatividad los peluqueros y asesores de atuendo (imagen) de los políticos. Sólo hace falta mirar con detenimiento una temporada. Esto me recuerda una entrevista a quién había hecho su tesis de doctorado sobre campañas electorales y ante la afirmación del periodista de que él prefería a los que eran auténticos le contestó: “Sí hubo una vez uno que era auténtico y duró 15 días. Otra cosa es dar imagen de auténtico”. Por eso los políticos hacen más caso a los asesores de imagen que a intelectuales, moralistas...

En esta sociedad del envoltorio y de las apariencias es un dogma aceptado al pie de la letra que “no hay una segunda oportunidad de causar una primera impresión”. Recuerdo el artículo “cegados por la primera impresión” (Él País Semanal 27-I-2013) que iba acompañado de un dibujo sectario realizado con inteligencia y perversidad contra la Iglesia, que además no tenía nada que ver con el contenido del artículo.

Se le da tanta importancia al envoltorio de la persona en esta sociedad que detrás de esa apariencia no hay nada, sólo vacío existencial, lo que explicaría los suicidios de jóvenes influencers exitosos y de otros personajes admirados por el público.

Es tan determinante la vinculación con la apariencia que ya no tienen influencia real en la vida de la gente frases conocidas como: “aunque la mona se vista de seda mona se queda”, o del libro más leído, el evangelio: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están llenos de rapiña e intemperancia!... pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad” (Mt. 23, 25-28)

Por eso es de máxima importancia que las personas desde niños cultiven el interior y le den, encuentren, un sentido real y trascendente a sus vidas para vivir con alegría siendo útiles a la humanidad. Para formar una personalidad responsable se necesita silencio, interioridad, escucha de la conciencia, escucha de los otros, hermanos, y del Otro, Dios. Se precisa reflexión, diálogo y oración.

Ahora más que nunca: Verdad en Comunicación

Antón Negro

sábado, 8 de junio de 2024

CARITAS EN LA ENCRUCIJADA

Cada persona y, más importante, cada institución vive en la encrucijada. Es cierto que muchas veces las personas y las instituciones vivimos anclados en la inercia pero eso quizá no sea más que una triste forma de ir a la muerte. Más o menos conscientes, las personas y las instituciones vivimos en la encrucijada. Es más, revisar, mejorar, decidir, imaginar nuevas salidas puede ser uno de los grandes placeres de la vida. Lo otro, la cómoda inercia quizá no sea más que una forma mas o menos superficial de morir, de agostarse, de esterilizarse.


Caritas está en la encrucijada. Percibimos todos y dice así la Memoria de 2023 “que la pobreza se cronifica”. Ese fue uno de los mensajes centrales el pasado lunes en la Rueda de prensa ofrecida por la institución, precisamente en una de las parroquias en que colaboro, Virgen de la Vega. Pero la pregunta es evidente: si ya hemos celebrado nuestro 75 aniversario ¿qué hemos hecho y qué no para evitar que se cronifique la pobreza? ¿Acaso solo hicimos algo por paliar sus efectos y nada para afrontar sus causas? No solo el dios Hércules estuvo ante la encrucijada, también nosotros.


Un Secretario general de Cáritas de los años ochenta del siglo pasado, el ingeniero y teólogo, Luis González Carvajal ya se hacía esta pregunta. E iba más allá cuando decía que no basta con enseñar a pescar sino que también hay que preguntarse si el rio es para los pescadores. Tenía razón, de poco sirve enseñar a pescar si los pescadores dependen de los propietarios del rio. Algo similar dijo el lunes el director de Caritas diocesana, Gonzalo Marrero: “Gobierno de Canarias en los últimos veinte años no ha hecho nada eficiente en materia de vivienda”. Él mismo y la secretaria general, Cayi Suárez, insistieron en que hoy hay un gran porcentaje de trabajadores que, teniendo trabajo, no llegan a fin de mes. O sea, tener empleo no siempre te saca de la pobreza.


Al día siguiente, en otro foro diocesano, la escuela sociopolítica, el profesor Joaquín Arriola, que es colaborador del Informe Foessa (un estudio sociológico dependiente de Caritas) reconocía que hay mucha pobretología (estudios sobre la pobreza) y ninguna ricología (estudios sobre los ricos). Tiene razón. El Foessa declara discretamente en su propia web el cambio de enfoque que hizo en los noventa. Muy discutible a mi juicio. 


La Cáritas de hoy está en la encrucijada del análisis de las causas que generan los problemas y no quedarse en relato de los problemas. Cuando no se analizan las causas de los problemas es imposible resolverlos. Quedaría la opción de entender que la tarea de Caritas es, sin más, aliviar. Caso de ser así tampoco sería poco pero debe saberse. La sinceridad y la trasparencia también están en la encrucijada.


Benedicto XVI dio la sorpresa de dedicar a la Caridad su primera encíclica: “Dios es amor”. Todos esperábamos un documento que girase más bien sobre la Verdad. Años después vincularía la Caridad con la Verdad en uno de los grandes documentos, si no el mejor, de Doctrina Social de la Iglesia: Caritas in Veritate. Pero el primero fue sobre el Amor. Hay quien dice que la razón de ello era la desazón que le producía precisamente el burocratismo de la Caritas alemana. Sin embargo no he oído ni una sola vez citar seriamente en los diálogos de Caritas estos documentos que me parecen luminosos y más que fecundos en esta encrucijada.


La semana pasada como miembro de Caritas firmé un cheque de 900 euros para que una familia de emigrantes en situación de desamparo, más o menos irregular, pudiera pagar dos meses de una habitación (sí, una) a un propietario de origen nórdico (de un país de esos que están siempre dándonos lecciones). O sea, que los poquitos euros que alguna viuda ha entregado a Cáritas han pasado de un bolsillo pobre a un bolsillo rico.


Recuerdo con cariño la Caritas de un barrio pobre de Las Palmas que se tomó en serio colaborar poniendo su tiempo y su cuerpo (no los euros que quizá no tenía) a que no hubiera desahucios. Ellos y nosotros siempre estamos en la encrucijada. Todos tenemos la encrucijada de la eficacia delante de nosotros. ¿Qué es lo eficaz? ¿El reparto de alimentos? ¿Las limosnas? ¿Los trabajos precarios? ¿Las leyes? Una cosa es segura: sin debate, sin revisión, no hay eficacia.



jueves, 6 de junio de 2024

Migraciones Cero, una propuesta de izquierda real

La madre del emigrante
Gijón (España)

Las gentes de la solidaridad, con nuestra buena fe (y agotados de perder) estamos contentos porque el Parlamento español empieza el trámite para regularizar 500.000 migrantes. En el hecho algo bueno hay para 500.000 personas, algo de dignidad hay, eso sí.

Sin embargo  aquí hay algo que falla. Primero por cosas que uno ha ido leyendo, estudiando y viviendo. Después, y quizá como detonante, a uno se le levantan las orejas -se le disparan las alarmas morales- cuando la cosa le gusta nada menos que a Garamendi. Si no recuerdo mal es el que se subió el sueldo unas tres veces por encima de Sánchez. Pues resulta que el jefe de los empresarios (católico según se dice, además) y vasco (que si la cosa es mandar en España se les difumina el honor de estirpe) sí que quiere inmigrantes. Y legales.


En el fondo se da la razón a la según algunos vieja teoría marxista: se aumenta el numero de buscadores de un empleo y baja el precio del trabajo. Es bastante evidente que así es. Los basureros de Nueva York tienen un sueldo envidiable y me alegro. Así sería en todas partes dado que es un trabajo que no se quiere hacer. Lo mismo ciertas tareas del campo o domésticas. El sistema capitalista tiene desde antiguo la solución: traer trabajadores de otras partes. 


El viejo sindicalismo combatió esa realidad de muchas maneras y llamó “esquiroles” a quienes, obligados por la necesidad, cedían a las presiones del empresariado. No se les ocultaba a unos y a otros que la responsabilidad más que de los trabajadores en huelga o de los trabajadores “esquiroles” era de los propietarios de las empresas.


Hace años que dos sacerdotes, con doctorado en teología moral, nos dirigimos a los obispos Setién y Uriarte para hacerles en púbico y en privado una pregunta muy simple: “¿Ustedes saben si las condiciones laborales de los llegados al país vasco desde otras regiones provocaban frecuentemente prejubilaciones por razones de salud?”. No nos contestaron, quizá -rodeados de esbirros halagadores- ni les llegó la pregunta.


Don Pachi (como le llamó Tamames cuando le dijo “no se excite tanto”) también ha sido sincero cuando ha confesado dónde va el trámite parlamentario: vendrán los que nos convengan. Todos han jugado un poco al escaparate al dárselas de compasivos cuando simplemente tienen los datos en la mano: sin migrantes no hay pensiones, ni cuidadoras, ni recogida de la fresa. VOX ha hecho también su pose, porque en realidad también quiere migrantes para el servicio, aunque es posible que las prefiera latinas, quizá hasta por religión.


Que los migrantes enriquecen el sitio donde van es bastante claro. Hay estudios que hablan de que cuando llega un emigrante a un país, este debería pagar unos 150.000 euros al país de origen. Es bastante claro. Criar y dar formación tiene un coste. Si son riqueza lo más probable es que en el lugar de donde salen generen pobreza.


Se ha dicho hasta la saciedad. Frecuentemente los migrantes, especialmente mujeres, vienen a cuidar viejos, quedando obligados a no poder cuidar los suyos; hasta el extremo a veces de no poder asistir ni al entierro de sus padres al otro lado del océano. No sé cómo se puede poner el objetivo en “integrar” a alguien que es obligado a abandonar a las personas que quiere. Y para colmo se le obliga a decir que viene libremente y que está a gusto. A gusto no están, eso está bastante claro, otra cosa es que se se sacrifiquen por sus hijos y a ratos consuman para olvidar o para celebrar el ascenso.


Así las cosas el escritor Félix Rodrigo Mora creo que acierta cuando dice que es en los países de origen donde pueden y deben hacer la revolución. Y nosotros la nuestra. La libertad no puede ser una palabra tan vacía. La crueldad no puede ser tan grande como para después de explotarles obligarles a estar agradecidos. La justicia con los migrantes solo es verdadera si no les obliga a venir.


La cuestión de la justicia siempre pasa por la cuestión del salario. Es el sistema el que quiere trabajadores extraídos de otros países simplemente para bajar los salarios de los trabajadores esenciales, los peor pagados. Desde la izquierda lo lógico es que en cada país se pueda vivir del propio trabajo sin explotación. Todo lo demás no deja de ser otro parche para este sistema que viene siglos haciendo aguas


Ahora más que nunca: Verdad en migraciones


Eugenio A. Rodríguez

Valencia, la enésima victoria del asistencialismo

Dicen que en Valencia hemos perdido todos pero no es verdad. Han perdido las víctimas sí. Y ha perdido el espíritu revolucionario. Han ganad...