viernes, 31 de marzo de 2023

PSICOLOGÍA DEL EMBARAZO SUBROGADO - IBONE OLZA

IBONE OLZA

Extracto del capítulo 7 del libro Psicología del Embarazo, editorial Síntesis 2020.

La práctica de que mujeres pobres gestaran bebés para mujeres o parejas de clases privilegiadas infértiles es más que antigua. En las últimas décadas, en torno a la industria reproductiva, se ha generalizado en algunos países como algo aceptable, nombrándose como subrogación o calificando todo el proceso de “técnica” de reproducción asistida. La práctica de que una mujer geste un bebé que criarán otros es en la actualidad legal en algunos países, con mayor o menos transparencia en lo que se refiere a la retribución que recibe la mujer que gesta, lo que recibe el calificativo de “altruista” o “comercial” según el caso. Las investigaciones sin embargo refieren que incluso cuando se califica de altruista rarísimamente es así. Por el contrario, la dificultad de encontrar mujeres que acepten dichos contratos en los países ricos ha generado toda una deslocalización de esta industria que ha florecido en países más pobres como Ucrania o los países del sudeste asiático, donde con frecuencia son las madres más empobrecidas las que gestan por dinero. Diversas asociaciones, investigadoras y activistas feministas vienen denunciando las abusivas condiciones de esos contratos y las prácticas que implican, calificando todo el proceso de explotación reproductiva (Guerra-Palmero 2017). La relatora de Naciones Unidad también ha expresado su preocupación por la posible trata de seres humanos recién nacidos.

En España la subrogación del embarazo se ha beneficiado de una laxitud regulatoria. En los medios de comunicación las personas o lobbies más interesadas en legalizar esta práctica la han retratado eufemísticamente como una técnica más de reproducción asistida o un ejemplo de altruismo y generosidad entre mujeres etc. Nada más lejos de la realidad, las investigaciones y el mencionado informe de la relatora de la ONU publicado en 2018 describen un panorama muy diferente, que equipara la práctica de gestar bebés para otros con la trata y el tráfico de recién nacido, describiendo todos los abusos que se pueden dar etc. Según dicho informe:

“las redes comerciales de gestación por sustitución trasladan a madres de alquiler de un país a otro, a veces cuando están embarazadas, para eludir la legislación nacional; en un caso, las autoridades tailandesas descubrieron y liberaron a 15 mujeres vietnamitas, a raíz de lo cual se presentaron cargos por trata de personas en el contexto de un plan de criadero de bebés”.

Lo que indica una realidad de explotación reproductiva que con la reciente pandemia por COVID aun ha quedado más visible, al quedar numerosos recién nacidos en países como Ucrania al cuidado de las clínicas durante meses.

Desde posicionamientos feministas se viene denunciando la gestación subrogada como una forma especialmente cruel de explotación reproductiva que vulnera los derechos de madres y recién nacidas. Aunque por razones de extensión no vamos a entrar en todos los matices y complejidad de la cuestión, remitiendo a otras fuentes, nos parece necesario visibilizar brevemente en este capítulo los aspectos que nos hacen calificar la gestación subrogada como situación de alto riesgo tanto para la gestante como para el bebé que nace. Mas allá del contexto, consideramos necesario en un libro de psicología del embarazo revisar las premisas que se pueden dar en esos embarazos, sintetizándolas en los siguientes puntos:

1/ El deseo de embarazo en la gestación subrogada. Las investigaciones muestran que las motivaciones que llevan a gestar para otros casi siempre pasan por una necesidad económica (Saravanan 2013). Es posible además que la motivación para la gestación venga de terceros, como puede ser la pareja, en contextos de violencia de género y/o explotación reproductiva, por no hablar de los casos más graves de trata de mujeres para gestación que se han reportado sobre todo en países del sudeste asiático.

2/ El proceso psíquico del embarazo en estos casos se verá enormemente dificultado, siendo a grandes rasgos posibles dos escenarios:
A) Si la gestante se vincula con el bebé que gesta, inevitablemente surgirá una profunda reacción de duelo tras el parto y separación de un bebé que se siente propio
B) Si la gestante logra distanciarse y no vincularse de un bebé que no siente como suyo, surge la pregunta de cómo afectará este distanciamiento materno a la salud del bebé que gesta. Las experiencias de adultos que vivieron durante el embarazo el rechazo materno pueden ayudarnos a pensar en las consecuencias de la subrogación para el bebé.

3/ El proceso neurobiológico y transformador del embarazo es de tal fuerza que, pese a esos posibles esfuerzos por la no vinculación, es probable que la ambivalencia sea aún mayor en estos embarazos, o que las mujeres puedan vivenciar un cambio en su propio sentir a lo largo del embarazo, con la tensión psíquica que todo ello puede conllevar. Un estudio cualitativo analizó las experiencias de madres iraníes en la subrogación (Ahmari Tehran et al. 2014). Todas las participantes afirmaron que intentaron no tener sentimientos maternales hacia el bebé en su útero, y todas se había preocupado enormemente por la salud del bebé. Las gestantes expresaban su miedo a que se complicara algo o a perderlo y no recibir los ingresos.

Tenía mucho miedo a que el bebé fuera retrasado, y entonces no lo fueran a querer y tuviera que quedármelo yo: ¿qué iba a ser de mi con un bebé retrasado?” Mucho miedo a perderlo en un aborto y no ganar el dinero. “No cubrieron todos mis gastos”

En el mismo estudio las mujeres nombraban la difícil situación que vivían con sus maridos y otros hijos anteriores:

“Mi marido dejó de tener relaciones conmigo…No me dijo porque, pero me imaginé que era por miedo a dañar al bebé. Me molestó mucho, pero me aguanté para no molestarle…”

“No supe que decirle a mi hija pequeña. Me preguntaba a menudo: Mamá: ¿me vas a traer un hermano o una hermana? No fui capaz de decirle nada”.

“Tenía miedo a que lo supiera el resto de la familia. Nosotros no teníamos más hijos por dinero, ¿qué iba a decir si me preguntaban? Mi marido me decía que les dijera que había sido un accidente…” (Ahmari Tehran et al. 2014).

4/ Los riesgos derivados del llamado “contrato”. Entre otros se han descrito prácticas lesivas como que si el bebé tiene problemas los que lo han encargado pueden pedir que se interrumpa el embarazo incluso si la gestante desea continuar con el mismo (Katz Rothman 2014).

5/ El riesgo de violencia obstétrica, entendiendo como tal que se programe el parto o cesárea sin indicación médica solo para que puedan estar presentes los que se quedarán con el recién nacido, la separación del bebé nada más nacer, y otras prácticas.

6/ En cuanto al posparto, el escenario es complicado. La vivencia del bebé es en muchos sentidos comparable a la del recién nacido cuya madre muere en el parto, especialmente en el contexto de la subrogación internacional donde el recién nacido ni siquiera llega a saber o conocer a quien le gestó. El bebé se encuentra así iniciando la vida con el duelo por la pérdida de la madre que lo ha gestado. Para la madre, tras da a luz la vivencia también puede ser de duelo, lo que previsiblemente, sumado a la dificultad social para visibilizar esos duelos, incremente el riesgo de depresiones, psicosis posparto e incluso muerte materna por suicidio (Olza, 2018).

REFERENCIAS

AHMARI TEHRAN, H., et al, 2014. Emotional Experiences in Surrogate Mothers: A Qualitative Study. Iranian Journal of Reproductive Medicine, July 01, vol. 12, no. 7, pp. 471-480 ISSN 1680-6433.

GUERRA-PALMERO, M.J., 2017. Contra La Llamada Gestación Subrogada. Derechos Humanos Y Justicia Global Versus Bioética Neoliberal. Gaceta Sanitaria, Nov, vol. 31, no. 6, pp. 535-538. Available from: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0213911117301462 CrossRef. ISSN 0213-9111. DOI 10.1016/j.gaceta.2017.05.009.

KATZ ROTHMAN, B., 2014. The Legacy of Patriarchy as Context for Surrogacy: Or Why are we Quibbling Over this?. The American Journal of Bioethics : AJOB, vol. 14, no. 5, pp. 36-37 ISSN 1536-0075. DOI 10.1080/15265161.2014.894820 [doi].

OLZA, I. 2018. Los aspectos médicos de la gestación subrogada desde una perspectiva de salud mental, holística y feminista. Dilemata, 28, 1-12.

SARAVANAN, S., 2013. An Ethnomethodological Approach to Examine Exploitation in the Context of Capacity, Trust and Experience of Commercial Surrogacy in India. Philosophy, Ethics, and Humanities in Medicine, vol. 8, no. 1, pp. 10. Available from: https://doi.org/10.1186/1747-5341-8-10 ISSN 1747-5341. DOI 10.1186/1747-5341-8-10.

jueves, 30 de marzo de 2023

VIENTRES DE ALQUILER. MUJERES ABUSANDO DE MUJERES

Me parece terrible. Que vaya a las fronteras, allí ya los encuentra nacidos y no tiene que hacer el paripé en la silla de ruedas. Iría con algún amigo con jet privado, seguramente (si no lo tiene ella ya, claro)

No puedo con esto. Mujeres abusando de mujeres. Luego dirán que ya no hay clases. Anda que...

Compañeras que lo explican bien clarito. No se puede escribir mejor ni más atinado.

"Y mientras tanto, Ana Obregón saliendo de una clínica con su bebé recién comprado a juego con su chándal de Chanel. Imagino que la silla de ruedas, como si hubiera parido ella, entra en la promoción del Black Friday Bebés. Nadie va a hablar hoy de cómo debe sentirse la madre, abandonada, sola y dolorida en una cama de hospital. Tan fácil para ella como comprar una joya en la Quinta Avenida. (Ana Muñoz)

Ana Obregón, con 68 años, se ha comprado una niña en EEUU. La madre de la niña es de República Dominicana, según informan.Con 68 años no hubiese podido adoptar, como es lógico, porque en los procesos de adopción se tienen en cuenta los derechos de los niños. Y un padre o una madre con casi setenta años no es que sea una garantía...Además, a esta turbia historia, debemos añadir que el motivo de la compra lo venden como parte de la recuperación de Obregón tras la pérdida de su hijo. Es decir, ¿si se te muere un hijo te compras otro y listo? ¿Nos damos cuenta de lo macabro que es todo?

No sé hacia dónde va este mundo, pero asusta. (Carmen Parejo Rendón)

El culmen de la obscenidad del mercado es comprar niños de mujeres pobres alquilando sus vientres.Supongo que lo de salir en silla de ruedas forma parte del pack premium.En fin, Bendito sea el fruto.(Carmen Soler Galán)

Ahora más que nunca: Responsabilidad

Mer Santiago: 

viernes, 24 de marzo de 2023

Cuidados y respeto a las normas: una reflexión para el diálogo

El pasado día 8 de marzo el Colegio de Médicos de Burgos envió a sus colegiados un escrito que pretendía una reflexión en clave autocrítica sobre el excesivo rigor en el cumplimiento de las instrucciones respecto al acompañamiento de pacientes enfermos de COVID durante la pandemia. Este texto surgió de la Comisión Deontológica del Colegio en respuesta a las quejas recibidas por familiares de pacientes que habían fallecido en soledad tras su ingreso hospitalario. 

La respuesta de muchos médicos burgaleses ha sido el enfado monumental llegando a solicitar la dimisión de la Junta Directiva del Colegio en pleno. Además, el escrito se filtró a la prensa con lo que este caso alcanzó un importante eco mediático desde el primer día. El Colegio como respuesta envió un nuevo escrito pidiendo disculpaspor los errores de redacción de la carta inicial y convocó a los colegiados a una asamblea extraordinaria de la que se emitió un comunicado conjunto tras horas de debate en el que la Junta Directiva pide perdón por su escrito inicial y se compromete a depurar responsabilidades.

Resulta llamativo, a mi juicio, la reacción, en algunos casos desmedida por parte de cierto número de sanitarios que ha llegado al acoso por vía redes sociales a los miembros de la Junta Directiva del Colegio de médicos. Es un buen ejemplo de la facilidad con la que en nuestros tiempos cualquier conflicto se polariza al máximo en cuestión de horas en lugar de encauzarse mediante el diálogo.

Cuando un protocolo de actuación es ciego ante el sufrimiento humano que puede causar y está redactado desde despachos alejados de las habitaciones en las que este drama reside hay que ser muy cautelosos. Así lo recogieron desde los primeros meses de la pandemia organismos como el Comité de Bioética de España en sus recomendaciones y con ese espíritu se redactaron ya en 2021 instrucciones para respetar el necesario acompañamiento de los pacientes moribundos enfermos por COVID. Una lección que podemos aprender de todo esto es que los excesos en el cumplimiento de la norma en una realidad siempre cargada de incertidumbre, puede causar mucho daño incluso años después. Los sanitarios y otros muchos profesionales se han dejado la piel en esta pandemia pero es muy saludable que seamos capaces de reflexionar desde la autocrítica sobre todo aquello que hicimos o dejamos de hacer durante la pandemia para humanizar el cuidado de los sufrientes.

Pablo Muñoz Cifuentes

Anexo:

Mea culpa

Raul Briongos (periodista)

Estos días en los que se cumplen tres años del primer estado de alarma resulta conveniente hacer un ejercicio de retrospección para analizar qué cosas hicimos mal en aquellos momentos, cada uno en ámbito de actuación. No se trata de ajustar cuentas pendientes, ni de intentar cambiar el curso de los acontecimientos, sino de pararnos un momento a pensar si nuestro comportamiento en esos terribles momentos fue el más adecuado.

Por eso me parece valiente la actitud del Colegio de Médicos [de Burgos] que ha intentado promover una reflexión sobre las decisiones que tomó el colectivo entonces y que provocaron que muchas personas murieran en soledad con un enorme sufrimiento que se extendió también a todo su entorno familiar. Tal vez se equivocaron en la forma de redactar su ya famoso comunicado; quizá no estuvieron atinados al señalar a los facultativos del HUBU que entiendo que se limitaron a cumplir los protocolos que desde la Consejería de Sanidad les hicieron llegar, pero aplaudo su intención de abrir de debate al respecto. Solo así se puede aprender de lo ocurrido y tener las herramientas necesarias para saber cómo tenemos que actuar si volvemos a pasar por una situación parecida: me niego a imaginar que algo similar pueda volver a ocurrir.

Entre marzo y junio de 2020, los hospitales nos mostraron su mejor y su peor cara. En el lado positivo, la labor de los profesionales, dejándose la piel, literalmente, todos los días en medio de una total incertidumbre. Médicas dedicando las mañanas a curar y las noches a formarse intentando averiguar lo máximo posible sobre una enfermedad de la que se ignoraba todo. Enfermeros yendo más allá de lo que la lógica aconsejaba dando consuelo a unos pacientes que se veían morir sin más ayuda que su mirada de complicidad y alguna caricia furtiva sobre la frente, que además violaba el reglamento establecido.

La cruz hay que buscarla en el excesivo seguimiento a las órdenes dictadas desde un despacho. El déficit de empatía que algunos profesionales demostraron con pacientes moribundos, y también con sus familiares y amigos, que desde la distancia sentían con rabia e impotencia como sea pagaba su allegado. Los sanitarios no fueron culpables por acatar esas directrices, pero si por no rebelarse ante una práctica inhumana.

También los periodistas tendríamos que hacer una fuerte autocrítica. Analizar si contamos esa situación tal y como se estaba produciendo o nos autoanestesiamos con los aplausos de las ocho y los retos virales. Si pusimos frente al espejo a quienes tomaron decisiones como abandonar a su suerte a los ancianos de las residencias o si no peleamos lo suficiente por obtener determinadas imágenes que, aunque escabrosas, iban a servir para concienciar a la población de lo que realmente estaba pasando. También es bueno analizar si denunciamos con la rotundidad que merecían a esos políticos que se metieron debajo de la mesa en cuento la situación se torció y no salían de las cuatro paredes de su casa par ano contagiarse mientras otros pagaban con su salud el exceso de celo.

Todos hicimos lo que pudimos en una situación extrema para la que nadie puede estar preparado nunca. Pero tampoco pasa nada si, tres años después, analizamos qué podíamos haber hecho mejor.

martes, 14 de marzo de 2023

CUIDADO CON LA HUELGA DE CUIDADOS

En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que a muchos se les olvida anotar el adjetivo, yo voy a recordar a las mujeres que no pueden hacer la llamada "Huelga de Cuidados" porque de ellas dependen personas que tienen un horario inalterable durante los 365 diías del año. 

Personas que necesitan medicación, que deben ser aseadas, alimentadas, acompañadas...Sí, los cuidados son, aún hoy, tarea encomendada en su mayoría a las mujeres, pero afortunadamente ya hay hombres que también ejercen este trabajo. 

No hay que pensar sólo en el hogar. Ya no llama la atención ver por la calle mujeres y hombres dependientes con acompañantes masculinos, casi siempre personas inmigrantes.

En cualquier caso, sean hombres o mujeres, ¿tiene sentido una huelga de cuidados?¿Es necesario dejar de cuidar a personas que lo precisan para demostrar lo que es evidente? 

Se supone que quien tenga la posibilidad de hacer esta huelga es porque tiene un plan B. No quiero pensar que nadie marche de casa dejando a un bebé de meses solo, o a un anciano con demencia. No entiendo dónde está la reivindicación. 

Yo voy a la huelga, paso el día manifestándome, pidiendo derechos y exigiendo igualdad pero en casa dejo a alguien que no tiene el mismo derecho que yo.

Y las señoras banqueras, las damas televisivas, que parece que también se apuntan, ¿le dan libre ese día a su séquito de cuidadoras? La respuesta está en el viento, cantaba Bob Dylan.

Ahora más que nunca: humanidad

Mer Santiago

viernes, 10 de marzo de 2023

LOS AMIGOS NOS HACEN MEJORES

“Best Buddies” de Keith Haring
Estoy leyendo el reciente libro «Encontrarse. Una filosofía» de Charles Pépin (Siruela, Madrid, 2023). Me ha encantado el pasaje que copio: "En su «Ética a Nicómaco» Aristóteles da una bonita definición de la amistad: un amigo es alguien que nos hace mejores" (p. 66). No he sido capaz de encontrar la cita textual en Aristóteles, pero la idea resulta muy aristotélica y además verdadera: los amigos nos hacen mejores y si nos hacen peores es que son malos amigos.

Añade Pépin como explicación: "El amigo no es simplemente alguien con el que podemos contar o a quien podemos confiar nuestras dudas y nuestros temores. Es [también] la oportunidad —kairós en griego— gracias a la cual nuestras predisposiciones potenciales se realizarán, gracias a la cual nuestra «potencia», entendida como campo de posibilidades, se hará efectiva, «se actualizará». [...] En este sentido, son amigos nuestros un profesor cuyos cursos despiertan en nosotros un deseo nuevo de saber o el de tomar un camino que no habíamos considerado; un terapeuta que nos permite liberarnos de nuestros síntomas y levantar de nuevo la cabeza; un colega junto al cual hemos atravesado una crisis y nos ha ayudado a resistir...".

Efectivamente, los buenos amigos son buenos también porque nos hacen mejores y nos hacen mejores porque nos ayudan a crecer.

Jaime Nubiola. Pamplona, 9 de febrero 2023.

miércoles, 8 de marzo de 2023

Mujer Trabajadora.




Mis abuelas siempre trabajaron.
Y no llevando la casa, que también.
Sino vendiéndose por dinero.

Mi madre trabajó pronto.
Con 14 años ya limpiaba calderas industriales.

Mis hermanas no han sido menos. Con 14 años ya plancheaba hamburguesas mi Sonia en el Come Come a 50 grados de agosto cordobés.

Como yo. A mis 13 años servía en la terraza del Come Come esas mismas hamburguesas.

Como mi tío Rafalín, subido en un taburete a sus ocho años para alcanzar a lavar los vasos en el bar donde trabajaba.

Esa ha sido nuestra igualdad.
Y esa también es nuestra lucha por la dignidad.

Ayer. Y hoy.

Antonio Granadilla

domingo, 5 de marzo de 2023

Padres que cuidan de sus hijos cuando los hijos tendrían que estar ya cuidando de sus padres.

Rosario y Severino (84 y 88 años) cuidan de Pablo, de 63, José Manuel, de 62, Severino, de 58 y María Dolores, de 56, los cuatro con discapacidades intelectuales.

"Muchos años y muchas noches sin dormir, pensando qué va a ser de ellos", cuenta su padre.

"Me gustaría verlos juntos porque no saben vivir unos sin los otros. Se entienden entre ellos con la mirada".

"No hay un día en que se vayan a acostar sin decirme: Hasta mañana, papá"

Amor verdadero concentrado en tres palabras.

Ahora más que nunca: amor desinteresado

Mer Santiago


viernes, 3 de marzo de 2023

DATOS REALES DE APLICACIÓN DE EUTANASIA EN ESPAÑA - Ana María MARCOS (AUDIO)

Los resultados de eutanasias reales del segundo semestre de 2021 pueden resultar sorprendentes. Hemos entrevistado a Ana María Marcos, catedrática de Filosofía del Derecho (UNED) y autora de artículos y libros sobre eutanasia, así como colaboradora en la redacción de reglamentos autonómicos.
Para oir la entrevista pincha la flechit

Presencia

Sentirse vivo para saber que uno está aquí. En un mundo donde no importa para ningún ser definido, a priori, pero que se hace necesario p...