miércoles, 25 de octubre de 2023

¿¿VIENTRES DE ALQUILER??

Es necesario afrontar los hechos con datos contrastables de la realidad y actitudes humanistas con la finalidad de ser responsables en las cuestiones relevantes para el desarrollo de la persona humana.

En un artículo anterior, Memoria Corporal (4-VI-23)(aquí), hacía especial referencia al paso de “células madre” de la comenzada nueva vida hacia el cuerpo de la madre desde por lo menos la segunda semana de embarazo, donde permanecerán años o toda la vida. También del cuerpo de la madre pasan células al hijo que lleva en su seno. Por lo que lo que algunos llaman “vientres de alquiler” es más que eso, por lo que añadiría:

-Además del intercambio de células entre la madre y el hijo/a hay una relación biológica constante en la que la madre le da el alimento necesario para su crecimiento y una protección contra posibles agresiones de enfermedades, golpes... y una temperatura estable contra las alteraciones medioambientales.

-También hay relaciones por intercambios y comunicaciones debido a impulsos nerviosos, sensaciones, estímulos, miedos, dolores, alegrías, gozos...

-El hijo conoce y memoriza los latidos del corazón de la madre: ya en los años 70 se publicaba que, si a un recién nacido lloroso, le ponían una grabación con los latidos del corazón de la madre tal como sonaban en su útero, en la mayoría de los casos cesaba el lloro. También se sabe que reconocen a la madre por el olor.

-Igualmente es conocido que los bebés conocen y reconocen las melodías que su madre cantaba durante el embarazo y conocen su voz, es más, los pediatras les dicen a los padres con buen criterio que le hablen al hijo a través de la barriga de la madre para que se vaya acostumbrando a su voz.

Con todo esto no solo hablamos de intercambios biológicos, sino también de intercambios y comunicaciones sociales, culturales y espirituales, es decir, incluso de amor, por lo que esto no puede ser un vientre de alquiler, sino que se trata de una maternidad y de una educación socializadora.

Así que, en el llamado “vientre de alquiler” toda esa relación humana se corta de forma abrupta y violenta, no por los imprevistos avatares de la vida, sino por lo que se dice en lenguaje judicial con “premeditación y alevosía”. Así dos personas, madre e hijo/a, quedan con heridas profundas que obstaculizarán su capacidad de amar, que las puede llevar a cerrarse sobre sí mismas dificultando gravemente la relación con los semejantes por miedo al encuentro con un tú en la amistad y en el amor.

Pero es posible salir de esa cerrazón al amor como recuerda el libro del Apocalipsis 3,20: “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré a su casa y cenaré con él y él conmigo”. Para que esas personas así agredidas se abran al amor les vendrá muy bien el acompañamiento de otras personas que les faciliten con paciencia el acercamiento al Dios Comunidad de Amor que cure totalmente esas heridas y los regenere para amar y ser amados.

Aunque la ley del capitalismo es congruente con legalizar los “vientres de alquiler”, pues el que tiene dinero tiene derecho a comprar o alquilar lo que le apetece, incluso presionando de diversas maneras para que eso acontezca como ya sucede en algún país, entiendo que debido a la tradición cristiana de siglos en España no se permitirá que se haga con ese nombre, sino es por ética al menos será por estética. Supongo que se intentará camuflar con un nombre que lo haga aceptable como podría ser “gestación subrogada ALTRUISTA”, u otro nombre parecido.

¿Puede alguien aceptar que sea altruista, cuando no la asumen reinas, infantas, ministras, catedráticas, profesionales triunfadoras (deportistas, modelos, cantantes...), ricas... o hay que aceptar que estas personas nunca son altruistas?

Si las que se someten a ser “vientres de alquiler” son mujeres pobres, paradas, en situaciones de “vulnerabilidad”... hay que concluir que eso es una explotación, una esclavitud. Las personas no pueden nunca ser mercancías para comprar, vender, alquilar... ¡eso no lo permite el mínimo sentido humanitario! Con todo, pienso que en nuestra sociedad no permitiremos esa explotación.

Ahora más que nunca. Justicia

Antón Negro

domingo, 22 de octubre de 2023

“Sound of freedom”. Recomendable

I.- “Habéis oído que se dice…”

1.- Estoy sorprendido por el interés de ideologizar innecesaria e injustamente a esta película. Quieren desprestigiarla, quitarle efecto, llenarla de sospechas de intereses ideológicos y proselitistas…

2.- Seguramente escucharás por un lado y por otro, críticas (buenas y malas, como son todas las críticas) al productor (Eduardo Verastegui, también actor, político de derechas que hace campaña en México), al director (Alejandro Monteverde, que tiene a hacer cine social y de marcado carácter cristiano); al protagonista (Jim Caviezel, que trabajó de la mano de Mel Gibson, protagonizando el papel de Cristo en la película de “La pasión de Cristo”; al guión, al estudio que la hecho posible (“Ángel Studios”, el mismo que nos ha traído la muy sorprendente serie “The Chosen”) al resto del reparto, a la banda sonora… Acusan a esta película de ser “católica”.

3.- Por esto mismo, quizá te sorprenda que incluso encuentres burlas que apuntan a la ideología que está detrás, pero que en el fondo, como toda burla política (de un lado o de otro), no es más que gasolina que quiere hacer arder la pretensión de fondo, que es contar la una historia prohibida, un tabú, un tema espinoso, un tema oculto del que muchas personas con fuertes intereses ideológicos y económicos, no quieren afrontar y prefieren las distracciones de ponerle cartelitos como: “cine católico”, “cine de derechas”, “cine ñoño”… Pero resulta que no tiene que ver lo uno con lo otro, es decir: que a pesar de ser cine contundentemente católico, no por eso automáticamente debe ser cine “ñoño”, “proselitista”, o “manipulador”… Es posible que algunas de las personas que andan detrás del guión, de la producción, de la dirección sean de derechas… (vete tú a saber qué eso de ser de derechas o de izquierdas en EEUU, quizá algo muy diferente a como lo concebimos provincianamente en España); es posible que otros sean de izquierdas… (vale el mismo paréntesis anterior, pero a la inversa)… Sinceramente pienso que nada de eso puede discutir absolutamente nada a la historia que cuenta: su realismo, su verdad, su crueldad, su desgraciada identidad de ser una historia basada en hechos reales. ¡Desgraciadamente reales!

4.- Quizá también escuches que esta película ha tenido que sortear muchísimas dificultades para poder ser estrenada: ¡Han pasado ya cinco años desde que se rodó!, pero cuando un producto cultural “pone luz a las tinieblas” y destapa chollos de magnates, es preciso frenarla, ponerle “palos a las ruedas”, buscarle ilegalidades, hacer que tropiece en temas financieros, tratar de calumniarla para que cuando llegue a las pantallas, llegue “viciada” y fracase, o al menos que no triunfe tanto.

5.- Los que la analicen desde lo que es: un producto cinematográfico, estarán en todo su derecho de juzgarla como consideren oportuno y yo podré estar de acuerdo con ellos o discrepar en todo o en parte y me ayudarán a pensar, a formarme mejores juicios…, pero, por favor, que lo hagan sólo desde el punto de vista técnico, artístico, interpretativo… Es decir, es posible que esta película no sea una “obra maestra” cinematográficamente, que tenga lagunas, que su presupuesto no haya hecho posible elegir mejor reparto o buscar mejores efectos, o qué se yo… Pero eso es distinto.

Yo de eso, no voy a hablar, porque ni puedo (no tengo suficiente formación), ni quiero (no es lo mío).

Estoy totalmente de acuerdo con el crítico de cine del Diario de León, Gonzalo González Laiz, que dice, en su artículo titulado “Libres para juzgar”: “cuando uno ve la película, resulta que, o uno es muy ingenuo, o no hay lectura política posible, sino una entretenida película de denuncia que sólo ataca y puede molestar a pedófilos” (Diario de León, 18-X-23)

II.- “Pero yo os digo”:

1.- Que creo que estoy en condiciones de hacer una reflexión y ponerla en circulación para que entre en contraste con otras críticas y aporte elementos que posibiliten que la gente vaya al cine, que vea esta película y que después de verla y de reflexionarla (y rezarla), haga lo posible para sea trabajada por grupos de alumnos de colegios, institutos y universidades; para que sea materia de reflexión en grupos de catequistas, de profesores de religión y otros agentes de pastoral que trabajen con niños, adolescentes, jóvenes, adultos… Hay que hablar de esto. Hay que reflexionar sobre esto. Hay que rezar para que esta lacra desaparezca.

2.- Si vas buscando una película trepidante, que te tenga despierto, inquieto, expectante… un par de horas, esta es tu película. Puede ser que te guste la acción, el suspense… aquí lo encontrarás, te lo aseguro, pero además te llevarás más.

3.- Porque, si además te gusta el cine con valores espirituales y humanos, si te gusta que el cine te interpele, te renueva por dentro, te conmueva el corazón y te ayude a conocer los grandes desafíos y retos del mundo en el que vivimos… entonces, no lo dudes: ESTA ES LA PELICULA QUE DEBES VER Y RECOMENDAR.

4.- Si eres responsable de una parroquia, de una delegación Cristiana, si acompañas a un grupo de jóvenes, si tienes algo que ver con la pastoral juvenil o universitaria, si trabajas en pastoral penitenciaria o en las oficinas de defensa del menor; si eres catequista de niños o adolescentes, si eres profesor de religión, si eres sacerdote, religioso, padre de familia... aquí tienes un estupendo material para:
a.- Abrir los ojos.
b.- Educar el corazón.
c.- Rastrear la presencia de lo religioso y lo espiritual en el alma de los protagonistas y en los diálogos impactantes que nos regala el guión.
d.- Detectar el pecado estructural y sus secuelas…
e.- REZAR, dar gracias, pedid perdón…
f.- y mucho más…

Si me permites ser propagandista, VETE A VERLA, RECOMIÉNDALA, HAZ UNA FICHA DE TRABAJO PARA HACER FÓRUM DESPUÉS… Aprovecha esta magnífica oportunidad que nos viene dada justo ahora, en los inicios de este curso.

No pierdas la oportunidad de asomarte a un abismo real de nuestro mundo (uno de tantos), y de contribuir con ello a su erradicación.

No cabe acusar de exageración a lo que esta película plantea, cuando la esclavitud actual (sobre todo de niños y mujeres) es numéricamente mayor que cuando estaba permitida por las leyes. El artículo de Wiquipedia, por no ir más lejos, es tremendo.

Ah, y perdonadme la fantochada de haber hecho propia la famosa fórmula que Jesús usa en el Evangelio: “Habéis oído que se dijo… pero yo os digo”. No quería ser más que un uso de estilo… Por supuesto que lo que yo os digo, puede ser tirado a la papelera. Faltaría más.

Policarpo Díaz.

Sacerdote diocesano de Salamanca.

 

sábado, 21 de octubre de 2023

Divergencias en los Juzgados del Resgistro Civil al inscribir a bebés nacidos sin vida tras 6 meses de gestación



11 años han esperado los Registros Civiles a poner en marcha una disposición de ley que permite a las familias cuyos hijos mueren en el vientre materno (tras los 6 meses de gestación) inscribirlos con su nombre. Dicha disposición tiene carácter retroactivo (disposición adicional cuarta de la ley 20/2011 de 21 de julio).

Han leído bien, 11 AÑAZOS. No crea el lector que los juzgados necesitaban enormes medios técnicos y humanos para llevar a cabo este procedimiento. Se trataba de cambiar el anterior modelo de certificado: «certificado de criaturas abortivas» (modelo 9), ¡horrendo título!, por el nuevo modelo denominado «Declaración nacidos sin vida tras los seis meses de gestación» (modelo 9 bis). Para las familias en duelo este “simple certificado de 1 folio de extensión” significa mucho.

Con el anterior certificado, el bebé aparecía inscrito en el archivo del Registro Civil denominado «legajo de abortos» como: feto de + nombre de la madre. Ahora el bebé aparecerá registrado en el «archivo de nacidos sin vida tras 6 meses de gestación», con su nombre (si así lo desean los padres).

Pues no, no son suficientes 11 años. Algunos Registros Civiles están aceptando poner el nombre completo del bebé (con sus apellidos) y otros no. Después de 11 años, no entendemos la mirada «legalista o burocrática» que deniega a una familia poner el nombre completo del hijo (con sus apellidos), en un certificado que no tiene asociado derecho a ninguna prestación o similar, pero sí tiene mucha validez simbólica, de reconocimiento de ese hijo y de la maternidad y paternidad de sus progenitores que muchas veces es silenciada o no considerada. El reconocimiento de la filiación es importante en el camino del duelo, es reconocer el vínculo que existió entre ellos y que de otra forma sigue vivo.

Una familia de nuestra asociación (Red el Hueco de mi Vientre) se ha cansado y ha decidido poner un recurso a la dirección general del registro nacional, en Madrid, tras la denegación por su registro provincial de cambio de inscripción de su hija, fallecida hace algunos años, a este nuevo archivo con su nombre completo (nombre y apellido). Para el recurso necesitan adjuntar los casos ya oficiales donde se ha concedido poner el nombre y apellido a estos bebés. La resolución que emita el registro nacional se comunicará a los registros provinciales y locales, y ayudará por tanto, no sólo a que su hija, por fin, aparezca con su nombre y apellidos, sino a que otras familias no tengan que pasar por más dolor y rabia cuando vayan al registro civil a realizar este cambio en la inscripción.

Solicitamos desde la Asociación Red el Hueco de mi Vientre,

Que las familias que hayan conseguido inscribir a su hija/o fallecido en el vientre materno tras 6 meses de gestación con su nombre completo (nombre y apellidos), envíen su resolución a:

laurapueyopardo@gmail.com

O se pongan en contacto con estos móviles 625108197 (Laura)

654019535 (Miguel)

Gracias!!

miércoles, 18 de octubre de 2023

SOBRE LA BONDAD

Todo reino dividido contra sí mismo quedará desolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no se sostendrá. (Mat 12,25)


En esto consisten muchas de las patologías que encierra la mente humana. Yo pienso esto, pero hago lo otro. Yo quiero sentir esto, porque sé que es bueno para mí y para otros, pero no soy capaz de sentirlo . Por encima, los deseos se superponen y destruyen mi calma, mi sensación de bienestar.

Lo cierto es que la coherencia es básica. Cuando los sentimientos son contradictorios, los pensamientos no son claros, los deseos se adueñan de uno y se obstruye toda posibilidad de encontrar la calma interior que toda persona precisa para estar a gusto consigo misma, sabiendo que en todo momento está haciendo lo que cree correcto. Al sentirnos en dicha calma, transmitimos también una sensación o halo de tranquilidad, consiguiendo que los que están en nuestro entorno se beneficien.

Hoy se habla mucho de “persona tóxica", en cambio se habla poco de “persona vitamina” o benefactora, que nos ayuda con su conocimiento a formarnos como “persona” digna de tal calificativo. Personas que nos ayudan con una mirada, una sonrisa, un gesto de apoyo…

Está bien que se reconozca y se denomine por su nombre la maldad, pero, ¿acaso no es también necesario hablar de la bondad? Pues sí, y más que necesario.

Muchas personas no reconocemos la bondad que actúa sobre nosotros. Si reconocemos y denominamos la maldad, por su nombre, también hay que reconocer la bondad, o al final se acabará cambiando el nombre de "sociedad de bienestar" por el de "sociedad de malestar", y por desgracia el sentimiento de una "sociedad muerta", prevalecerá sobre el sentimiento de una "sociedad viva", cuyo fin, como sociedad, es la felicidad de sus miembros.

La bondad es la gran olvidada en nuestra cultura actual, o tal vez, la gran desterrada sea la palabra "magnanimidad"; en una sociedad tan competitiva que no quiere reconocer más que los méritos propios por miedo a ser tachados de simples, humildes (en algunos sectores se habla de tales personas como seres retrógrados).

Hay que ser muy humilde para reconocer que a uno se lo han dado todo y, que por lo tanto no posee más que los méritos propios de haber sabido beneficiarse de saber utilizar la materia prima que se le proporciona, las herramientas adecuadas para trabajarla y, las facultades innatas con que fue provisto para desenvolverse en este mundo.
No negaré que, en muchos casos, dichas facultades han sido cultivadas y potenciadas a motu proprio. Regalo de la “sociedad viva” a cada individuo. Pero, ¿que soy capaz de aportar a esta sociedad?, ¿acaso es más la escultura que el escultor?

Ahora más que nunca: coherencia

Juan Israel Durán Riobó

sábado, 7 de octubre de 2023

HACIA UNA PSIQUIATRÍA CRÍTICA - Alberto Ortiz Lobo (Coord)


Eugenio A. Rodríguez Martín

En una librería tan pequeña como sugerente (www.enclavedelibros.com), que además es editorial y se ha atrevido con la re-edición actualizada de "Hacia una psiquiatría crítica" (https://www.enclavedelibros.com/libro/hacia-una-psiquiatria-critica_44757) pude comprobar que realmente en los oasis hay agua buena para quien tenga sed. Quizá no parezcan más de treinta metros cuadrados pero realmente se desbordaba ciencia, ética y alegría por combatir el buen combate. Quizá haya que dejar la comodidad de los grandes auditorios y someterse a la sencillez de las sillas plegables.


Los autores han preferido ni siquiera poner su nombre a los diferentes capítulos, señaló en la presentación del libro cuando tomó la palabra en primer lugar el también psiquiatra y editor Manuel Desviat. Se trasluce que sienten -y son- solidarios de un conocimiento colectivo y por eso ni se sabe las veces que en una hora dijeron “gracias”, la palabra en que más insistió sobre todo el que más había trabajado: el coordinador de la obra Alberto Ortiz.


Ivan de la Mata hizo un recorrido sobre la historia del libro. Recordó como en los años en que se presentó el modelo de atención psiquiátrica de la Transición fueron descubriendo como se eliminaban los “manicomios” pero seguían existiendo realmente y con el mismo modelo “encima ampliado a toda la población”, porque “seguía siendo un modelo biomédico”. Después descubrieron el “enorme poder de la industria farmacéutica, en el cual “podías ser muy crítico y podías ir gratis a Toronto a un Congreso” . Explicó que escribieron sobre ello y lograron avanzar en independencia. 


Entre otras cosas comentó el exceso de medicina que fueron descubriendo. Reconoció también la gran aportación del “Congreso de escuchadores de voces” porque les descubrió que realmente había nuevas formas de coerción que no lo parecían a primera vista pero seguían siendo violentas.


Eva María Muñiz dedicó sus minutos a exponer que existe hoy abundante crítica del modelo de atención psiquiátrica. “Hoy lo difícil es poner el cuerpo”. Explicó que una perspectiva crítica necesita poder dedicar “tiempo en un contexto seguro”. Se  refirió a que la mayor dificultad viene, más que del despido, de una presión permanente en torno a que entiendas la cultura de la empresa, el trabajo en equipo o aceptar formas blandas de supervisión: “Te explican que formas parte de una familia que trabaja duro, que tienes que salir de tu zona de confort”.


La coautora del libro es psicóloga y señaló que hoy los objetivos económicos se disfrazan de sostenibilidad. “Si dices que el emperador está desnudo es un desafío grande”, dijo. Eva María ha visto que entre los objetivos empresariales se incluye “satisfacer a los inversores” y se pregunta cómo puede ser eso compatible con el bien de los que asisten al sistema sanitario.


El discurso de Eva María estuvo cargado de esperanza: “Es necesario juntarse. Hay que cambiar los sistemas de evaluación. Hay mucha cosmética. Usamos la voz de los usuarios que estén sometidos y por eso le dan tan alta calificación. El sistema de evaluación de la calidad es tramposillo”. También defendió no entrar a todos los problemas a la vez y decidir claramente cuales son “las bolas que peleamos".


Cerró la Mesa redonda Juan Gérvas quien comenzó señalando que “estamos dispuestos a ir a la cárcel por los pacientes, esa es nuestra lealtad (no con la institución)”.  El ponente se preguntó “¿Y si desaparece la psiquiatría? ¿Y si los suicidios vienen en parte del uso de tanto antidepresivo? Denunció una vez más los humos industriales tras los que están no solo los medicamentos sino “la visión biológica, como demuestra el aumento de electroshock”. Llamó una vez más a la compasión, a ser testigos y acreditar el sufrimiento mental, renunciando al papel de jueces y policías.


Alberto Ortíz, el coordinador de la obra señaló la importancia de tener en cuenta el contexto marco capitalista en que nos movemos. También recordó que las propuestas tienen que ir en línea de más horizontalidad. “No sirven etiquetas de enfermedades, cada persona es un mundo” dijo. Este experto psiquiatra apuesta por monitorizar los daños y reconocer las limitaciones. Ortiz cree que hay que evitar cronificar las dolencias y cree que eso se está logrando.


En el debate posterior entre autores y público se destacó la necesidad de superar el desasosiego y el deseo de abandono de la práctica clínica, el rechazar la tentación de desertar. 

Dos breves intervenciones de la Mesa redonda. Manuel Desviat y Juan Gervas:

martes, 3 de octubre de 2023

El sufrimiento humano es muchas veces inescrutable y para ser creído no tiene por qué adaptarse a la simplicidad de la ciencia médica

"Hermana, yo te creo"










-Juan Gérvas, Doctor en Medicina, médico general rural jubilado, Equipo CESCA, España jjgervas@gmail.com

-Mercedes Pérez-Fernández, especialista en Medicina Interna y médica rural jubilada, Equipo CESCA, España mpf1945@gmail.com

-Esperanza Martín Correa, médica de familia, CAP Passeig de Maragall, Barcelona espemartin7@gmail.com

Variabilidad en el sufrir

En atención primaria tenemos el privilegio de celebrar la increíble variabilidad humana y por ello no hay nunca una consulta igual a otra, ni siquiera el mismo proceso patológico repetido en la misma persona. 

No hay pacientes iguales, tampoco a lo largo de su propia biografía, y no hay procesos iguales, ni siquiera “gripes”. No hay encuentros repetidos, hay encuentros renovados, nunca iguales. Cada día, cada consulta, es una caja de sorpresa, un tener que decir “Eso no viene en los libros”, “Esto no lo había visto nunca”, “Esto es un aprender de continuo, ¡cómo sorprende cada situación!”, etc. 

Las peculiaridades de cada persona, su constante y vibrante cambiar con el curso de la vida, convierten las consultas de atención primaria en un reto para la formación (e imaginación) de sus profesionales.

Sufrimiento personal e intransferible

El sufrimiento de cada persona es “personal e intransferible” y no tiene siempre “plausabilidad científica”. 

Para el profesional sanitario, la plausabilidad científica es garantía de verdad ya que da “crédito” a la queja del paciente y por ello siempre la busca. Pero si no existe no resta certeza al sufrimiento pues los caminos del sufrimiento son en muchos casos inescrutables y, además, nuestra “ciencia médica” occidental formal es muy limitada. 

El sufrimiento no siempre se adapta a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), ni la CIE cubre cuestiones elementales como el desasosiego de vivir una enfermedad que niega la propia CIE, por ejemplo. La ciencia médica es simple, los pacientes complejos.

Los pacientes son seres sufrientes que muchas veces no pueden (ni saben) expresar en correctas palabras sus quejas, y con frecuencia se niegan tales quejas por no adaptarse a lo esperable.

La queja como síntoma “honrado”

A veces incluso no hay palabras, sólo hay gestos y lenguaje corporal, que mal se adapta a la imperiosidad de la plausibilidad científica. Los pacientes aprenden a gritar sus quejas en silencio, con sus ojos y sus gestos, con sus posturas y con el lenguaje no verbal. Los médicos suelen estar ciegos y sordos a estos gritos, a esta expresión inconexa del sufrimiento. En su ignorancia no perciben al “Otro” y prefieren el lenguaje verbal, esperable, exacto y plausible que da crédito especialmente si existe plausibilidad científica (1). 

Pero la tarea clave profesional sanitaria es dar testimonio del sufrimiento, el escuchar sin juzgar ni negar. Es el arte de “no hacer nada” (nada de lo que habitualmente se enseña a hacer), el arte de estar presente escuchando y dando crédito a lo que se nos relata (2,3).

Somos testigos, no jueces

La enfermedad no es delito, ni vergüenza, ni pecado, ni castigo, es hora de olvidar aquello bíblico de “algo habrá hecho”. Como médicos, no somos jueces sino testigos.

El dar testimonio, el decir “hermana yo te creo”, es terapéutico en sí mismo. Lo contrario daña, produce iatrogenia (4).

No es el paciente quien tiene que adaptarse a lo “esperable”, sino el profesional quien debe aceptar la variabilidad humana, sin juzgarla.

No hay confianza si no se acredita el sufrimiento

La credibilidad que concedemos a lo que cuenta el paciente (a su experiencia y a cómo la cuenta) influye en la efectividad clínica y también en su seguridad. Se ha demostrado consistentemente que los tres aspectos (experiencia del paciente, eficacia clínica y seguridad) están vinculados y deben considerarse como un grupo (5). 

Tenemos obligación moral y ética, como profesionales, de ofrecer en nuestras consultas una atención centrada en el paciente que sea respetuosa y receptiva con el relato, las preferencias, las necesidades y los valores individuales de cada paciente y, para eso, debemos escuchar a cada uno de ellos aceptando la verosimilitud de sus vivencias pues los pacientes son los verdaderos expertos en su situación (6). Esta manera de cuidar, más allá de ser un imperativo moral, perfecciona la utilización de los servicios sanitarios y logra mejores resultados en salud. 

Lo desconcertante no es equiparable a lo falso 

A lo largo de la historia, han aparecido a menudo síntomas heterogéneos y desconcertantes manifestados por los pacientes en las consultas de medicina con desarrollos complejos que los profesionales no hemos sabido reconocer empleando nuestros rígidos árboles diagnósticos basados en la CIE. Negar el conocimiento que aportan las pacientes no ha detenido el avance en estas nuevas enfermedades o dolencias a lo largo de la historia. Buena prueba de éxito fueron los movimientos activistas de lucha por los tratamientos de VIH/SIDA (7) y buena prueba del fracaso, el diario batallar de los pacientes con dolor de espalda y en general dolor crónico (1,8).

Covid persistente

Algo descorcentante ocurrió en 2020 con la pandemia por SARS-COV 2 y la afectación aguda y crónica de los pacientes. Una vez más, con la covid persistente (“long covid”), quedó acreditado que la forma cómo se va construyendo el conocimiento condiciona la terminología y la atención que luego prestaremos como profesionales en las consultas.

Creer a los pacientes es esencial en la práctica clínica

El dolor que causa en los pacientes la incredulidad por parte de sus médicos daña a los pacientes (9) y rompe la confianza, y sin confianza no hay relación médica sana (10). Por ello es imprescindible, y moralmente necesario, que los médicos crean a sus pacientes (11) y que las personas afectadas contribuyan a desarrollar el conocimiento profesional(12,13)

Tal incredulidad y rechazo es ejemplo de injusticia epistémica, pues se anula la capacidad del propio paciente para transmitir conocimiento y dar sentido a sus experiencias vitales, tanto personales como sociales.

Aunque la categoría de “conocimiento experiencial” parezca a priori vaga, deberíamos aceptar que el conocimiento que verbaliza el paciente en nuestras consultas es el conocimiento útil y práctico en su propio vivir con el enfermar. Del mismo modo deberíamos escuchar cuáles sus preferencias cuando planteamos una posible alternativa terapéutica. 

Se trata de escuchar, de dar testimonio, de ayudar a poner el sufrimiento en su contexto (en su mundo) y de proponer alternativas reparadoras que sean aceptables en ese momento y para esa persona. 

Todo ello es infrecuente en la práctica clínica diaria y nos obliga a pensar sobre porqué en estos contextos de rechazo no resulta fácil, como relatan los pacientes de covid persistente, encontrar el médico de cabecera adecuado (14,15). Precisamos otra actitud, de testigo no de juez y de sugerencias no imposiciones.

Referencias

1.- ¿Dolor de espalda? ¿Dolor de alma? Reivindicación de la queja como síntoma honrado

https://www.espaciosanitario.com/opinion/el-mirador/dolor-de-espalda-dolor-de-alma-reivindicacion-de-la-queja-como-sintoma-honrado_1051534_102.html

2.- The art of doing nothing

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.3109/13814788.2012.733691

3.- La funesta manía de diagnosticar. Sobre todo, de diagnosticar precozmente

https://www.espaciosanitario.com/opinion/el-mirador/la-funesta-mania-de-diagnosticar-sobre-todo-de-diagnosticar-precozmente_1588003_102.html

4.- Trust, Distrust and Trustworthiness

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1495000/

5.- A systematic review of evidence on the links between patient experience and clinical safety and effectiveness

https://bmjopen.bmj.com/content/3/1/e001570

6.- When the patient is the expert: measuring patient experience and satisfaction with care

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6653815/pdf/BLT.18.225201.pdf/

7.- ‘Long live Zackie, long live’: AIDS activism, science and citizenship after apartheid

https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/0305707042000254146

8.- Investigating Trust, Expertise, and Epistemic Injustice in Chronic Pain

https://link.springer.com/article/10.1007/s11673-016-9761-x

9.- Epistemic Injustice and Nonmaleficence

https://link.springer.com/article/10.1007/s11673-023-10273-4

10.- La confianza en la relación profesional de la salud y paciente

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662020000300015

11.- Is there a moral duty for doctors to trust patients? 

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11934933/

12.- Injusticia epistémica

https://herdereditorial.com/injusticia-epistemica-9788425439278

13.- How and why patients made Long Covid

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7539940/

14.- COVID persistente: elementos básicos para el médico de atención primaria 

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8688846

15.- Finding the ‘right’ GP: a qualitative study of the experiences of people with long-COVID

https://bjgpopen.org/content/4/5/bjgpopen20x101143.abstract

NOTA

Este texto es fruto de la presentación y debate presencial de la ponencia de los dos primeros autores en el SIAP PORTO 2023. SEMINÁRIO DE INOVAÇÃO EM CUIDADOS DE SAÚDE PRIMÁRIOS. SIAP nº 49 (com sessão satélite nº 20)

Pessoas invisíveis ou invisibilizadas? Abrir os olhos ao sistema de saúde. ¿Personas invisibles o invisibilizadas? Abrir los ojos al sistema de salud

Porto (Portugal), fase presencial a 29 e 30 de setembro de 2023. -Seminário bilíngue português e espanhol

https://sites.google.com/view/siap-porto-2023/siap-porto-2023?authuser=0

http://equipocesca.org/seminario-de-innovacion-en-atencion-primaria-bilingue-portuguesespanol-portooporto-portugal-seminario-de-inovacao-em-cuidados-de-saude-primarios-siap-no-49-com-sessao-satelite-no-20-pesso/

MIRANDO UNA GRÁFICA

A esta gráfica le llaman la “pirámide” de la población española (2023), pero hay que decir que eso es mentira, pues no es una pirámide, sino...