lunes, 25 de mayo de 2020

Primarias y Democracia en los Partidos Políticos

Las Primarias no aumentan la Democracia
Las Primarias no transforman la política

Se dice que las Primarias aumentan la democracia en los partidos políticos. Sin embargo no observamos una socialización del poder sino todo lo contrario 

Es conocido que los Partidos Políticos no promueven formación política y democrática para los ciudadanos, ni siquiera tienen una mínima formación para quien se afilie al partido, para que conozca algo de su historia y de los fundamentos culturales en los que basar las decisiones. En la Iglesia Católica sí es normal que haya formación antes de recibir los sacramentos y para sus ministros hay un largo período de estudios.
En lógica consecuencia tenemos que la formación política, autenticidad humana y responsabilidad ética de los políticos españoles es manifiestamente mejorable, pensemos en los actuales máximos responsables.
Últimamente se asentó en la Opinión Pública la idea de que Las Primarias para elegir a los líderes políticos suponen la democratización de los Partidos Políticos. Pero no se hace una reflexión y análisis serio sobre el funcionamiento democrático de ellos. En la práctica lo que se hace es copiar el funcionamiento de los partidos políticos americanos de los EEUU.
Democratizar un partido supondría que el poder sea repartido, socializado, entre sus miembros. En toda democracia es indispensable la división de poderes, como también es necesario el control de los líderes por los miembros de la sociedad con sus diversas instituciones, o de su partido.
La celebración de Primarias está llevando a la eliminación de los órganos de control al líder dentro de la organización y a darle autonomía completa para hacer y deshacer. No hay manera efectiva de exigirle que cumpla con un programa (si lo hay). La historia reciente ya nos enseña que el elegido asume un poder total sobre el conjunto de la organización.
Diversos autores constatan que en los procesos electorales la persona más importante para un candidato es el director publicitario, asesor de imagen, director de marketing... Lo vemos en los dos siguientes ejemplos:

1) Juan Campmany fue el encargado de llevar la publicidad del PSOE entre 2001 y 2004 y en el libro que publicó después, “El EFECTO ZP, 1000 días de campaña para llegar a la Moncloa”, cuenta que en las fotos de la presentación de los candidatos, los hombres podían escoger entre: traje oscuro con camisa y corbata, tan sólo camisa blanca y corbata o el deportivo polo. Para las mujeres: traje chaqueta con blusa o camiseta o, simplemente, blusa. Y “Durante la fase final de precampaña y campaña electoral, sólo contemplamos una alternativa en las fotografías de los candidatos; traje escuro con camisa y corbata, para los hombres; traje chaqueta, con blusa o camiseta, para las mujeres” (pp141-142)
La obediencia al director de imagen la expresa con claridad Campmany cuando dice de Zapatero: “Asumía el guión con una naturalidad y convicción sorprendentes, con una espontaneidad que para sí quisieran muchos profesionales. Además, mostraba una ductilidad extraordinaria para aplicar, a la primera, las indicaciones del equipo. Podíamos advertirle, pongamos por caso, ‘ojo que en tal punto has hecho un movimiento, tal gesto, que no acaba de convencernos; vigila en la próxima toma de no repetirlo’. Y él procedía exactamente como le habíamos pedido” (p. 244). ¡Cumplía mejor que si hubiera hecho “voto de obediencia”!.
2) Christian Salmon escribió un libro titulado, “Storytelling, la máquina de fabricar historias y formatear las mentes”, en el que cuenta el hecho que le dio la reelección a Bush en 2004 en contra de los pronósticos. Se trata de un spot de 60 segundos centrado en la joven, Ashley Faulkner, hija de una víctima del 11-S, en el que hay una rápida sucesión de planos cortos con diversos testimonios, pero “El Presidente, figura central del relato, no se expresa. No expone ninguna idea ni presenta un programa. Solo es serenidad y bondad. Mediador de una especie de milagro, solo está presente a través de los testimonios que hablan de sus gestos y sus palabras, como en las vidas de los santos o el relato evangélico”. (pp 131-133). ¡Cierto que quien no abre la boca no dice tonterías!

Este proceso es un modo de elegir líderes, pero sin ignorar que la historia vivida nos muestra que gana el que tenga el mejor y más eficiente director de marketing, el que mienta más eficazmente..., sabiendo que como decía Campmany: “En publicidad hay que prescindir de la explicación del programa...” (p. 186).
Ahora recuerdo la entrevista en la radio a un sociólogo que había realizado una tesis doctoral para ver lo que funcionaba y lo que no en las campañas electorales. Entonces un periodista le dijo: “Yo prefiero a los candidatos que son auténticos”. Le respondió el doctorando: “Si, una vez hubo un candidato auténtico y duró 15 días. Otra cosa es dar imagen de auténtico”.
Las Primarias tienen la consecuencia de concentrar todo el poder en una persona, en el líder, en vez de limitarlo y repartirlo más con instituciones de control dentro de la organización, lo que sería bastante más democrático.

Ahora mas que nunca: Autogestión

Antón Negro

miércoles, 20 de mayo de 2020

España rota antes del COVID19


un mundo roto en clases
Antes del COVID19 ya había países ricos y pobres
regiones ricas y pobres
clases ricas y pobres
El mundo está roto sobre todo en clases: ricos y pobres. Luego está también roto en Norte y Sur. España lo mismo. Está rota en clases y está rota en regiones. Una mirada solidaria tiene que mirar todos los rotos. Y coser todos los rotos.

España está sobre todo y en primer lugar rota en clases. Hay gente por encima del salario mediano y gente por debajo. Gente que alquila viviendas y gente que vive en viviendas alquiladas. Gente que invierte en bolsa y gente que paga por tener sus exiguos ahorros en el banco. Y hay una zona media también que ahora no viene al caso.

Pero las desigualdades se entremezclan. Junto a esa desigualdad de “clases” una desigualdad “primera”, hay una desigualdad “segunda” que es la desigualdad territorial. En media España se come mejor, se lee más, se viaja más, tiene menos listas de espera, más ayudas sociales, más AVE y mejores Cercanías; ahí están, por ejemplo, los no-trenes de Extremadura.

La ruptura de España o la amenaza de ruptura ¿a quién beneficia? A los más pobres no; beneficia a los ricos. Cataluña quiere comer aparte porque quiere comer más. el País Vasco ya lo hace.

Canarias también es una comunidad rota. Dicen que hay mil canarios que tienen más de cincuenta  locales o viviendas. Eso es una verdad ”primera”. Pero hay una verdad “segunda” y es que Canarias, en el panorama español, espejismos turísticos aparte, es una comunidad pobre. La separación de España a Canarias no le interesa ni siquiera desde el punto de vista económico, además de otras razones de tipo moral.

Así las cosas si un político canario apoya a Sánchez realmente no favorecen a los pobres de Canarias. Hablarán de izquierda y de progresismo. Aludirán a “agendas canarias” pero pasarán los años y veremos que no se ha resuelto el problema de trabajar y seguir siendo pobre, el problema de la vivienda, el problema de los jóvenes que se van fuera…. Esos problemas seguirán porque ser de izquierdas no es hablar de políticas progresistas sino hacer políticas de igualdad; y la política que dependa de los separatistas no aumentará la justicia.

Me parece que nada hay más anacrónico y peligroso que el nacionalismo. El problema primero de Vox es que es un nacionalismo español, como el de Franco. No pocos defendemos que no se puede ser verdaderamente progresista y nacionalista. Es imposible ser nacionalista y de izquierdas. Lo han dicho muchos y tan variados como Julio Anguita, Savater o Redondo Terreros como bien recoge Julia Navarro en “La izquierda que viene”, aunque basta un buscador de internet para encontrar verdaderas perlas.

Si queremos dejar a nuestros hijos un mundo mejor, una España mejor, una casa común mejor hay que ver qué hacemos con tantas fracturas. Ver unas y negar otras no creo que sirva al bien común. El que a estas alturas del partido no vea que nos lo jugamos todo en la política vive fuera del mundo.

Ahora más que nunca: solidaridad

Eugenio A. Rodríguez

domingo, 17 de mayo de 2020

Desobediencia y amor (y 3)


Desde hace décadas se ha vuelto muy popular una imagen, sencilla y a la vez contundente, que pretende desvelar la lógica oculta del poder. En ella se presentan dos marionetas, una caracterizada como la derecha política y la otra como su eterno rival, la izquierda política. Son las clásicas marionetas de cachiporra que se vapulean mutuamente movidas por las manos del mismo titiritero, el verdadero protagonista de la metáfora. La escena deja entrever todavía otra lectura: Nosotros somos el público que se ríe y se mofa de un personaje mientras aplaude a su oponente. Tan excitados estamos en la representación que olvidamos, aunque lo sepamos, que existe un manipulador (se llaman así, que le vamos a hacer) de los personajes que les hace decir lo que quiere porque para eso es también el guionista.


Ya Aristóteles en su Poética nos desvelaba el funcionamiento de la tragedia y explicaba la necesidad de que el público se identificara con el personaje central y le siguiera de forma empática durante la trama. La industria de Hollywood explotó este recurso hasta lo inverosímil. Sólo que, a diferencia de la tragedia griega, aquí el héroe, que siempre era americano, triunfaba sobre los malos, que frecuentemente eran árabes o rusos.


La escena del guiñol nos invita a mirar al que que introduce su mano en el títere porque es el que realmente organiza la trama. De la misma forma, si queremos entender qué buscaba la tragedia griega o las películas de Hollywood tendríamos que fijarnos en los guionistas. Hoy ya sabemos que unos y otros perseguían objetivos políticos muy concretos.


La conclusión evidente de los tres ejemplos nos muestra una primera relación visible y conflictiva entre dos personajes que habitan en la escena, los títeres o los héroes. Pero también nos habla de una segunda relación entre los guionistas y manipuladores de marionetas por un lado y el público por otro. El gran reto que nos presenta la desobediencia, entendida, tal como la entendemos en este escrito (Ver: Desobediencia y amor 1   y Desobediencia y amor 2  ) es enfrentarnos a los guionistas y a los manipuladores.


Ahora que ya sabemos que las “crisis” económicas, ecológicas o de salud son previsibles y por tanto se pueden evitar o al menos controlar, tendremos que preguntarnos cuál es la razón de que no podamos adelantarnos a ellas; ahora que descubrimos que después de cada “crisis” aumenta la pobreza, pero también los millonarios; ahora que comprobamos que estas “crisis” tienen causas concretas que es necesario atajar pero que quedarán relegadas una vez más por las urgencias de las consecuencias; ahora que ya sabemos que a las grandes corporaciones bancarias, mediáticas o energéticas invertir en las campañas electorales les ha salido rentable… Ahora, ha llegado el momento de no aceptar el papel de público que jalea a unos y se mofa de los otros. No podemos ser cómplices de los principales medios de comunicación que no dudan en recurrir a los trucos de las cachiporras hasta construir un relato simplista de la realidad en la que sólo parecen habitar los buenos y los malos, los comunistas y los fachas, el blanco y el negro. Quizás haya llegado el momento de señalar a los guionistas de toda esta trama. Sin duda es necesario desobedecer a todos los mecanismos que pretenden imponer la división entre los que asistimos, cada vez más desesperados, a la representación. Es urgente desobedecer a la polarización política impuesta que conduce a todo tipo de guerras, en las que siempre mueren los que no las han provocado.


Desobedecer es un acto de amor a fondo perdido porque hace falta mucho amor para levantarse en medio del público y señalar al guionista. Uno se expone al rechazo y al vituperio de unos y de otros. Y eso sólo lo resiste el amor, el amor político, que no encaja con estas izquierdas y estas derechas que necesitan dividirnos. El amor que ha sido y sigue siendo la fuerza de los débiles que consiguen cambiar el mundo contra todo pronóstico. El amor desobediente que sólo obedece al amor.


Moisés Mato
Ahora más que nunca Noviolencia


jueves, 14 de mayo de 2020

A VUELTAS CON EL MANDATO IMPERATIVO


Democracia es Autogestión
La Democracia formal no es autogestionaria

Preguntaba una profesora de la Universidad Complutense, ¿por qué los políticos no le explican al pueblo lo que significa el artículo 67.2 de la Constitución? que dice así: “Los miembros de las Cortes Generales NO ESTARÁN LIGADOS POR MANDATO IMPERATIVO”. Nunca encontré que lo explicaran, y eso es lo que voy a intentar. 

Para entenderlo conviene recordar antes el artículo 66.1, que afirma que “Las Cortes Generales REPRESENTAN al pueblo español”. ¿Qué se entiende por “representan al pueblo”? Debemos saber que fundamentalmente hay dos tipos de representación, la libre y la vinculada:
a) La representación vinculada supone que los representantes elegidos tienen un poder representativo limitado por un mandato imperativo y derecho de revocación en todo momento. Sus tareas están ligadas al asentimiento de los representados, es decir, que los representantes son servidores de aquellos a los que representan.  El Mandato Imperativo supone que los que nos representan tienen que hacer lo que nosotros les mandemos.
b) La representación libre implica que el representante elegido no está ligado a instrucción alguna de los representados, sino que es señor de su conducta en función de la propia conciencia o de sus intereses. No tiene ninguna obligación de hacer lo que los representados quieren o necesitan. Este representante así elegido se convierte en señor investido por sus electores y no en servidor de ellos. 
En el primero caso de representación hay que rendir cuentas ante los representados, sus jefes, y en el segundo caso será ante el mismo o bien... otras instancias fuera de los electores. 
Las democracias vigentes en nuestro entorno son de representación libre, por la que el representante una vez elegido queda ya fuera del control de sus representados, de forma que en vez de ser servidor de sus electores pasa a servirse de ellos.
Para que no haya dudas que el artículo 66.1 alude a la representación libre está el artículo 67.2 que prohíbe la representación vinculada al afirmar: “Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo”.
La prohibición del mandato imperativo tiene varias consecuencias sociopolíticas, de las que destacaría:
1) Ampara el transfuguismo de las personas elegidas, de manera que la Constitución las protege y pueden seguir con el escaño hasta el final de la legislatura. Frente a esto algunos proponen una alternativa aún peor, que el escaño pertenezca al partido, con lo que facultarían a los dirigentes de los partidos para cambiar a cualquier parlamentario, concejal... que les resultase incómodo, o simplemente lo cambiarían por otro más amigo, servil, o un familiar... Así se queda corto el dicho, “el que se mueve no sale en la foto”.
2) Garantiza que los partidos y representantes políticos no tienen por qué cumplir los programas y promesas electorales. Ya lo decía Tierno Galván: “Los programas electorales están hechos para no cumplirlos”. Recuerdo a amigos que me dijeron en las elecciones de octubre de 1982 que habían votado al PSOE para salir de la OTAN y yo les respondí: “pues si los has votado por eso perdiste el voto. Si quieres, te apuesto una cena a que ni con referéndum salimos de la OTAN”. En el referéndum de 1986 me preguntaron qué votar y contesté: “Si quieres que te hagan caso, vota SÍ y seguimos en la OTAN. Si quieres que no te hagan caso, vota NO y seguimos en la OTAN”. Alguien recuerda las tres condiciones de permanencia en la OTAN incluidas en la pregunta?
3) Los elegidos por un distrito o provincia con representación libre representan a toda la nación, a la soberanía nacional, y no propiamente a sus electores. Representan la voluntad de la nación, no la voluntad de sus votantes... Otro tema de actualidad, que no analizamos hoy, lo resumimos en una pregunta: Los traidores de la nación, patria... ¿pueden decidir su futuro?
Ante este realidad de prohibición del mandato imperativo la respuesta no es ser más “pasotas e indiferentes” en política, sino que debemos actuar responsablemente en la acción política teniendo en cuenta que:
-En la vida sociopolítica y en muchos sitios hay personas, grupos e instituciones comprometidas con el bien, con la justicia, con la verdad... Hay que descubrirlos y colaborar con ellos en aras al servicio de los empobrecidos.
-También hay otras formas de acción e incidencia política más allá de la participación en las elecciones y en los partidos políticos. 
El camino de solución a esto es verdadera democracia (gobierno del pueblo, por el pueblo…), es decir Autogestión. 

Ahora más que nunca: Autogestión

Antón Negro

miércoles, 13 de mayo de 2020

CONTRA LAS MASCARILLAS DE AMANCIO ORTEGA

Enfermos de cáncer rechazan las ayudas de Amancio Ortega
Enfermos de cáncer rechazan las ayudas de Amancio Ortega

Pertenezco a eso que llaman "población en riesgo". Algunos se enfadan porque critico; parece que solo debo agradecer. Sin embargo rechazo las  gestiones para traer mascarillas en que ha intervenido Amancio Ortega. Ya protesté cuando sus ayudas al cáncer.


No creo que sea necesario reconocer los méritos de quienes otras veces nos parecen auténticos buitres y ahora aparecen como pacíficos gestores experimentados en terrenos abruptos. Los famosos "hombres hechos a sí mismos", cuando han amasado tal cantidad de riquezas, creemos que lo han hecho más bien a costa de otros. A costa de explotar las necesidades de empleo de miles de pobres.

No nos parece bien que no se mire de donde viene ese "poder" de Amancio Ortega, Algunos gobiernos ya han condenado sus empresas por explotar niños y cosas similares.(http://www.elconfidencial.com/espana/2011-08-19/brasil-acorrala-a-inditex-detectados-otros-30-talleres-de-esclavos-vinculados-a-zara_251132/). Su modelo económico mata tanto o más que el cáncer. Por eso le defienden con tanta pasión algunos tertulianos. El sistema actual explota a los que elaboran los textiles de Inditex y envía al paro a los que dejan de elaborar esos productos.

La incapacidad manifiesta del Ministerio de Sanidad ha acabado siendo útil al "lavado de imagen" de Inditex, aunque otrora críticos de Inditex ocupan poltronas gubernamentales. Lamentable. Parece que el Ministerio ha comprado mal, caro, teniendo que devolver algunas partidas y dejando un reguero de beneficios a posibles "socios" en empresas españolas intermediarias. Las comunidades autónomas por su parte parece que han tenido mejor gestión. No es extraño después de cuarenta años de descentralización. Dejemos eso porque no es el tema que nos ocupa.

Lo que nos parece catastrófico es que aparezca cono "salvador" un tipo de empresa que es el causante del problema. El problema evidente está en esta división internacional del trabajo. España no fabrica respiradores, pocos test, pocas mascarillas, etc porque el entramado de empresas multinacionales de los que forma parte señera Inditex, decidió deslocalizar la producción. Pasó el calzado levantino a China, el textil gallego a China, ópticas o tomate a Marreucos y así la inmensa mayoría de productos, dando a España un papel enorme en el turismo.  De forma que ahora aparecen como "salvadores" los que para bajar los salarios de los españoles se llevaron esas producciones a otros países. ¿Y ahora hay que agradecérselo? Ahora lo moral es rechazarlo.

Ahora más que nunca: Política solidaria

Eugenio A. Rodríguez

jueves, 7 de mayo de 2020

COVID19 ¿Pasaporte para "pobres viejos" o para "viejos pobres"?

Las residencias para viejos eran el lugar perfecto para el Covdi19
COVID 19: Las residencias para viejos como "morideros"

Los estremecedores datos respecto de las muertes de viejos en residencias no deben llevarnos a pensar que esta es una sociedad que margina todos los viejos. No todos los viejos van en el mismo barco.


Los datos de muertes por Covid-19 no pueden hacernos caer en el espejismo de que afecta a todos por igual. El Gobierno, y alguna parte de la sociedad, han vuelto a tirar del mito "todos juntos", como si las pirámides de Egipto las hubiera hecho realmente el faraón , o la recogida de la basura de nuestras ciudades la hiciéramos entre todos y no  los "operarios para la recogida de residuos sólidos urbanos", quienes deberían tener -en una sociedad justa- quizá el mismo sueldo del alcalde. La experiencia me dice que el mito "todos juntos" cae como un castillo de naipes en no más de diez minutos de conversación sincera.

El mito "todos juntos" es un discurso con variadas manifestaciones. "Entre todos" paramos el virus, "entre todos" remontamos la crisis, "entre todos" cuidamos de la naturaleza, "entre todos" mejoramos la educación. Pero es un mito. No todos vamos en el mismo barco, hay barcos y barcos. Hay cruceros de lujo y hay pateras. 

Incluso en el mismo barco, unos van en primera y otros en tercera. En el Titanic murieron muchos más de tercera. Incluso en el mismo crucero, después de los de tercera hay quien es trabajador. Y entre estos, la distancia entre el capitán y los últimos es enorme. Los últimos se pasan meses en habitaciones peores, largas jornadas, meses sin ver a la familia. Todo ello con las condiciones laborales del país de la bandera de conveniencia del barco, como puede ser Panamá.

Con los viejos españoles durante el Covid-19 no ha sido distinto. No creo que haya que hablar de los "pobres viejos" como si a todos les hubiera ido igual. A Amancio Ortega (84), Francisco González (76), Jordi Pujol (89), Felipe González (78) no creo que las haya faltado de nada. No le deseamos mal a nadie, pero Sabina, Baltasar Garzón o Carmen Calvo pudieron contar con un trato "de primera" en la clínica Ruber, la que usan los Reyes. No le deseamos mal a nadie cuando por el bien de todos buscamos la verdad. 

La verdad es que a todos nos afecta la edad y nuestro historial personal. La verdad es que con el Covid-19 se ha maltratado no a los "pobres viejos" sino a los "viejos pobres". Es más, entre los maltratadores de los "viejos pobres", ha habido muchos viejos que colaboraron con mayor o menor conciencia a preparar el terreno para que esta pandemia se encontrara el terreno abonado. No decimos que no haya pandemia. Decimos que no afecta a todos por igual. Decimos que no todos tenemos la misma responsabilidad. 

La verdad es que en España, en cifras redondas, la mitad de los muertos por Covid-19 fueron viejos de residencias. Pero en las residencias españolas solo viven el 4% de los viejos. Algo pasa en las residencias, "morideros" han sido llamados. Pasa en primer lugar que hay sobremedicación, pasa que uno siente que se lucran con él, pasa que la vida tiene menos sentido. Pasa que el lugar natural es la familia. Valgan todas las excepciones, pero como excepciones, no como negocio. Me gustaría saber si ha habido muertos por igual donde el objetivo es el negocio privado o el servicio al prójimo. ¿acaso ha habido esas carnicerías de viejos en las clásicas residencias llevadas por religiosas?  Dos o tres días antes del 8m, los religiosos de san Juan de Dios suspendieron un acto para evitar una reunión masiva y evitaron una tragedia. No sé si intentaron que otros siguieran su ejemplo.

El rey emérito, políticos como Felipe González, prestigiosos juristas de elevada edad, y todos los ancianos de buena posición política o económica, tienen una importante responsabilidad en la muerte de los viejos pobres. Y los jóvenes que llegaron en patera, los jóvenes sin vivienda, los jóvenes en paro, los que cuidan de sus viejos como pueden, e incluso a veces se ven obligados a llevarlos a residencias por razón de vivienda o laboral, no sé qué responsabilidad cabe imputarles diciendo que "la sociedad" (otra vez el falso "todos juntos") está marginando y maltratando a los viejos. No es verdad. Una mirada limpia, aunque sea acusada de ideologizada, verá que la pandemia no fue contra los viejos, sino contra los viejos pobres.

Ahora más que nunca: mirada limpia

Eugenio A. Rodríguez

martes, 5 de mayo de 2020

Desobediencia y amor (2)




Ahora, cuando la mentira se ha convertido en un elemento imprescindible del poder político y mediático, no hay más remedio que desobedecer.

La organización de la mentira es un crimen y la coartada para nuevos crímenes. Una mentira normalmente necesita de otra mayor para ocultarse y esta a su vez otra, formando una espirar de mentiras a las que podemos acostumbrarnos hasta acabar asumiendo esa lógica como algo normal. No creo que a nadie le guste que le mientan pero, a fuerza de escuchar mentiras, podemos acabar eligiendo entre todas aquella que agrada a nuestros oídos o que ofrece algún consuelo a nuestras almas; podemos adoptarla como un mal menor una vez hemos desistido de buscar la verdad.

La sentencia de Jesús “la verdad os hará libres” es posiblemente una de las expresiones más acabadas para explicar el sentido de una revolución más que necesaria. Una revolución que está en marcha en alguna medida, cada vez que buscamos la verdad, que exigimos que se nos diga la verdad, que no aceptamos las mentiras que nos consuelan. Todo eso exige pequeñas o grandes desobediencias conscientes. Buscar la verdad, tal como está planteado el mundo, es un imperativo inexcusable para avanzar en nuestra libertad y será la fuente permanente de nuestra desobediencia.

La desobediencia deviene así en una acción que devuelve a la política su sentido más profundo, que le ofrece la posibilidad de ser de nuevo lo que debe ser, ya que rescata su vocación esencial de servir al bien común. No olvidemos que todas las mentiras pretenden servir al “bien” particular. Eso lo aprendimos y lo practicamos muchos desde pequeños. Las consecuencias de ello las podemos valorar cabalmente ahora como adultos.

Es urgente desobedecer a las mentiras, llamadas también medias verdades, que nos lanzan como redes muchos medios de comunicación:
  • Desobedecer a la polarización creciente de nuestro país que lleva a muchos a posicionarse a izquierda o a derecha, lo que implica fundamentalmente atacar las mentiras del bando opuesto sin caer en la cuenta de que las más graves son las del propio bando ya que es a este al que le otorgamos nuestra confianza. (Amicus Plato,sed magis amica veritas).
  • Desobedecer no aceptando el infantil “y tú más” que inunda las tertulias políticas y los parlamentos. Deberían saltar todas las alertas ante la evidencia del escaso valor de la verdad en la esfera política y mediática, ya que se considera implícitamente que la mentira de uno valida las de otro. Importa la dimensión, no el hecho.
  • Desobedecer a los intentos de reducción de la política a eslóganes publicitarios.
  • Desobedecer a la vivencia puramente sentimental de la política.
  • Desobedecer a la manipulación obscena de las luchas sociales en su intento de apropiación por parte del poder. La historia evidencia que sus grandes hallazgos fueron alcanzados precisamente en su confrontación con el poder.
  • Desobedecer a la sobreinformación que nada tiene que ver con el conocimiento.
En este contexto, el diálogo para buscar la verdad, con los que piensan como yo y sobre todo con los que no piensan como yo, constituye ya una forma de desobediencia. Ese diálogo, como todos los diálogos que se esfuerzan en ser honestos, conducirá a propuestas de acción que, al igual que ha sucedido en otros momentos de la historia, redundarán en nuevos espacios de libertad.

Seguiremos.

Moisés Mato.
Ahora más que nunca Noviolencia

Desobediencia y amor (1): 
https://ahoramqnunca.blogspot.com/2020/04/desobediencia-y-amor-1.html




viernes, 1 de mayo de 2020

"Todo bien y servicio es hijo del trabajo, no de la renta" -Luis Argüello-

Cada día es más clara la diferencia entre las Bases de la izquierda y la cacareante falsa izquierda, la que habla "de la gente".  Las élites apoltronadas con chalet, chófer, hipoteca de privilegio, cambios estatutarios, etc, explotan miserablemente el esfuerzo gratuito, cotidiano, de sus admirables Bases, que les defienden con sacrificio porque están hartas -con razón- de las barbaridades del capitalismo que tantas veces defiende una derecha inhumana. Pablo Iglesias, Podemos, los de "Iglesia por el trabajo decente", "Redes cristianas"... etc quedan a la derecha del portavoz de la Conferencia episcopal, Luis Argüello. 

Hacia los años ochenta, los apoltronados del PSOE, a quienes quedaba al menos una pizca de honestidad intelectual, reconocieron que Juan Pablo II les pasaba por la izquierda. Hoy lo ha hecho el Secretario general de la Conferencia episcopal diciendo: "Todo bien y servicio es hijo del trabajo, no de la renta". Todo el paternalismo que cita una y otra vez un Informe Foessa que no ha leído ha puesto el grito en el cielo, manipulando las palabras de Francisco (que usa la palabra "salario" y no "renta" ¡oh casualidad!) a quien en el otro extremo (¿para menospreciarlo?) llaman "ciudadano Bergoglio". En fin: progres y regres. Una vieja historia.


Ahora más que nunca: Mirada limpia


Eugenio A. Rodríguez


Recomendable ver el texto completo:
https://encuentroysolidaridad.net/1o-de-mayo-renta-basica-y-doctrina-social-de-la-iglesia-por-luis-arguello/