Curso Salud mental y jóvenes Torremocha de Jarama |
Se presenta como un adolescente de 77 años. Dice que prefiere ser adolescente porque es mucho más divertido.
Es uno los grandes expertos en España sobre adolescencia. Es original. Sabe mucho y piensa. Explica la importancia de la atención.
Se siente en crecimiento. Es abierto a la vida. Confía en el ser humano, en su capacidad de amar, en su relación con los otros.
Cree que el mundo está en cambio y por tanto cambiar nosotros es natural.
"Nos hemos cargado el catecismo y nos hemos acogido al horóscopo" dice con humor.
Ve con cierta distancia el pánico a los adolescentes. Cree que ha pasado en todas las épocas.
Su mirada es radicalmente sociopolítica: "el abandono escolar tiene que ver con el número de pizzeros a domicilio que necesita el sistema".
Le escandaliza un mundo que te obliga ser feliz. Y luego no deja ser feliz.
Funes es bastante libre. Cree que lo primero que se debe preguntar a una chica que pide la píldora del día después es: "¿Te lo pasaste bien?" A Funes le preocupan muchas más cosas pero cree que hay que saber ESPERAR, hay que hacer bien la primera pregunta. Quizá tenga a Sócrates en el alma.
Cree que es importante mirar, ver, escuchar, observar, saber, preguntar.... y ESPERAR.
Hay que "aprender a hacer no hacer nada" propone. Parece quizá algo simple pero quizá sea fecundo. No solo porque la acción precipitada puede ser errónea sino que impide que el adolescente responda
Dice, pues habla de muchas cosas que afectan a los jóvenes, que en el horario escolar "el mayor desastre es la jornada compactada". Se refiere a que quita espacios y tiempos saludables a los que menos recursos tienen.
Sugiere que entendamos "acompañar" no a parecer el ángel de la guarda sino al sentido literal "compartir el pan".
Funes cree que la no experiencia no arregla nada, que podemos equivocarnos pero es mejor aprender juntos; que todos podemos crecer si reflexionamos sobre lo que nos ocurre.
Eugenio A. Rodríguez
Muy recomendable:https://jaumefunes.com/
Muy interesante, especialmente lo de aprender a no hacer nada, que a veces es difícil.
ResponderEliminarMe recordaba mucho a otros educadores como Enrique Martínez Reguera que confían en la potencialidad de los jóvenes y quieren alimentar lo bueno, y no les parece que el "control" sume siempre.... Más bien, acompañar y cuando ellos quieren compartir o pedir consejo, estar como adultos confiables.
ResponderEliminarMe lo anoto: aprender a preguntar, esperar y confiar en los jóvenes.
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