jueves, 29 de febrero de 2024

Antivacunas y provacunas: Blanco y negro… ¿sin tonos de gris?

Teresa Escudero

Me encantaría que el debate científico sobre las vacunas, se pareciera más a la imagen que he utilizado en éste artículo… Pero por desgracia se parece más a una pelea de gatos en celo.

Expresar el más mínimo desacuerdo con la frase (falsa) «las vacunas son seguras y salvan vidas», sea la vacuna que sea, te mete automáticamente en el grupo de «antivacunas»… Y al contrario, si hablas de que hay vacunas que sí son seguras, y que probablemente su balance beneficio/riesgo sea favorable, automáticamente hay otro sector que te mete en el grupo de «provacunas» y despotrica también contra tí.

Creo que es absolutamente necesario un debate científico serio sobre las vacunas, sobre a qué llamamos vacuna y a qué no, sobre qué vacunas recomendamos, y cuáles no, y por qué lo hacemos o no lo hacemos.

¿Y por qué es necesario? Porque hay un lobby farmacéutico comprando a sanitarios e influencers para vender vacunas que, digamos, no son todo lo seguras y eficaces que nos quieren vender (para saber más: https://www.nogracias.org/2020/07/16/el-lobby-de-las-vacunas-la-trama-andaluza-por-roberto-sanchez/)

Y ésto es así, no es «conspiranoico» ni «antivacunas», es evidencia, existe, y es importante que como sanitarios lo conozcamos, y como usuarios sepamos a qué nos atenemos.

¿Hay vacunas útiles, cuyo balance beneficio/riesgo está claramente a favor del beneficio, vacunas que deberían recomendarse siempre y en todo momento? Rotundamente SÍ, las hay, y tenemos evidencia a raudales. Al menos esa es mi opinión a día de hoy, porque sabemos que la ciencia va cambiando, y sigo aprendiendo y revisando cada día.

¿Hay vacunas de utilidad dudosa, francamente mejorables tanto en eficacia como en seguridad, que son recomendables sólo en una parte de la población (o que no son recomendables en absoluto)? Pues TAMBIÉN las hay, porque ni todas las vacunas son iguales… ni todas las cosas que nos venden como vacunas merecen dicho nombre, esa es mi «molesta» opinión…. Y la de mucha gente que sabe de ésto mucho más que yo. (Para muestra un botón, la más reciente de las «vacunas»: https://rafabravo.blog/2023/09/24/nirsevimab-beyfortus/)

Por lo tanto, considero que YA ESTÁ BIEN de demonizar a las personas que tienen dudas vacunales. En mi experiencia, la mayoría no son fanáticos furibundos con los que no se puede razonar… Todo lo contrario, la mayoría son personas preocupadas, que se informan, que leen muchísimo (a menudo más que los que somos sus profesionales sanitarios de referencia, para mi vergüenza), que realmente buscan la mejor manera de cuidar a sus hijos e hijas y a ellas mismas. Hablar con esas personas, darles la información pertinente, y acompañarlas en la decisión que tomen, sea vacunar, sea no vacunar, es NUESTRO TRABAJO, compañeros sanitarios.

No es nuestro trabajo reñirles, humillarles, insultarles ni dedicarles frases lapidarias o epítetos lapidarios como «antivacunas» o «negacionista».

Nuestro trabajo es leer, leer mucho, desgranar los estudios de cada vacuna (o de cada producto que nos quieren vender como tal), y trasladar la información de la manera más veraz y menos sesgada posible (somos humanos, tenemos sesgos, admitámoslo). Nuestro trabajo es cuestionar lo que nos vende la industria «mafiacéutica»… Sí, muchas técnicas que utiliza la industria farmacéutica son comparables a las de la mafia (si no me creéis, éste es un libro que os tenéis que leer: https://www.elsevier.es/en-revista-atencion-primaria-27-articulo-medicamentos-que-matan-crimen-organizado-S021265671400002X).

Nuestro trabajo es ESCUCHAR, saber qué le da miedo a la persona que acude a nuestra consulta, saber por qué ha perdido la confianza en las vacunas, escuchar su historia, escuchar sus miedos y sus angustias… Y luego hablar, darles nuestra versión de la historia… pero ESCUCHAR va primero, y por desgracia nos olvidamos demasiadas veces.

Nuestro trabajo es ACOMPAÑAR las decisiones de las personas que acuden a nuestra consulta, y propiciar una relación cordial y respetuosa con ellas, aunque decidan algo que nosotros como profesionales desaconsejamos… quizá el respeto es especialmente necesario cuando las personas deciden algo con lo que no estamos de acuerdo.

¿Estás proponiendo dar voz a los «antivacunas»?

POR SUPUESTO, estoy proponiendo dar voz a todas las personas con dudas, acompañarlas en esas dudas, ESCUCHAR lo que nos tienen que decir, es IMPRESCINDIBLE. Y una vez más, no sólo lo propongo yo, sino gente que sabe muchísimo más que yo (Para saber más, aquí: https://www.nogracias.org/2019/05/06/dar-voz-a-los-que-tienen-dudas-en-relacion-con-las-vacunas-por-supuesto-eso-es-democratizar-la-ciencia-y-la-tecnologia/)

Sé que éste artículo es incómodo para la gente que sólo ve en blanco y negro. Quiero creer con todo mi corazón que somos muchas más personas las que vemos todos los tonos de gris, y estamos dispuestos a dialogar de manera respetuosa y de mano de la buena ciencia, aquella que no está vendida a ningún conflicto de interés. Yo pienso seguir escuchando a las personas que acuden a mi consulta con dudas vacunales, y pienso seguir apoyando sus decisiones, sean las que sean.

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