domingo, 10 de abril de 2022

Un héroe (Irán, 2020) de Asghar Farhadi.

El complejo camino de la fidelidad a la conciencia.

Lo mejor: Su honda preocupación moral.
Lo peor: que por no ser cine comercial, pase desapercibida.


Viendo la última película del director iraní Asghar Farhadi me acordaba de aquellas películas entrañables de Frank Capra (¡Qué bello es vivir!, Caballero sin espada) donde también aparecían unos héroes a los que después de muchos vicisitudes y problemas se premiaba su heroísmo con un final feliz de película típicamente americano. En esta película, no es así: los tiempos han cambiado y ahora los héroes lo tienen muy crudo y difícil. No sé si por eso carecemos, hoy día y en nuestra sociedad, de verdaderos líderes o héroes que nos muevan a construir un mundo mejor. Y es difícil no solo por la ausencia de éstos sino porque la misma sociedad se ha tornado escéptica, incrédula. Los mismos medios de comunicación no son ajenos a esto.

”Un héroe” es una película dirigida por el director persa Asghar Farhadi, uno de los grandes directores contemporáneos importantes en el panorama actual del cine de autor. Tiene en su haber películas de gran éxito y resonancia como son la oscarizada “Nadar y Simin, una separación”, ”El viajante”, “A propósito de Ely“ ,”La vida de los demás”(¡rodada en España!). Su cine siempre enfoca asuntos tan actuales e importantes como pueden ser el divorcio, la obsesión y el engaño, el aborto. Ahora este su último filme nos coloca ante el nudo gordiano de qué es la verdad o la mentira y si la bondad o la maldad dependen o están a merced de lo que diga la sociedad y los medios de comunicación. El protagonista, Shiraz, ha sido encarcelado por no poder pagar una deuda que contrajo para hacer un negocio que fracasó y le dan un permiso de dos días que él emplea para poder convencer a su avalista que retire la denuncia y así poder devolverle, trabajando, el dinero que le debe. La casualidad hace que se encuentre un sobre con ocho monedas de oro pero, en vez de emplearlas para pagar su deuda, decide devolverlas a su dueña. Este hecho le convierte en un héroe casi popular, aupado por la televisión y las redes sociales. Pero pronto, prejuicios familiares y obstáculos burocráticos volverán todas las expectativas creadas contra él.

La exaltación de la bondad y recta conciencia del protagonista se quiebran por los errores naturales y lógicos que éste comete y se ven a la mitad del largometraje arruinadas por las trabas burocráticas (un tema repetido en las películas de este cineasta) y por zancadillas que su propia familia realiza. Muy arduo y muy cuesta arriba es el camino del seguimiento de lo que su propia conciencia le dicta.

¿Quién es bueno y quién es malo en esta sociedad en la que vivimos?, ¿Es importante seguir el dictado de la conciencia hasta el final?, ¿quien marca el baremo de lo que es correcto y lo que es heroico?, ¿se puede distinguir entre la verdad y la mentira a través de las redes sociales?… Magníficamente interpretada, con unos diálogos naturales y densos, “Un héroe” es una película sumamente interesante y que incita un verdadero un debate sobre la moralidad del ser humano.

Ahora más que nunca: ser fiel a la conciencia.


Jose Luis Barrera Calahorro 15 de marzo de 2022

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