jueves, 6 de enero de 2022

Omicron: ¿final de la Pandemia o un nuevo comienzo?

Se han lanzado de nuevo las campanas al vuelo. Esta vez se afirma desde muchas fuentes que Omicron es el final de la Pandemia y que va a representar el camino concreto que va a utilizar el Sars Cov-2 para convertirse en una enfermedad endémica. El problema central con las variantes es determinar cual es el motor que les facilita desplazar a variantes previas y convertirse en predominantes. Se podrían considerar básicamente dos. La primera es que las mutaciones le proporcionen mayor afinidad por el receptor celular que utilizan para infectar la célula, el AC2. Cualquier cambio estructural y espacial de la proteína Spike podría incrementar esta posibilidad, aunque la mejora de la afinidad por el receptor tiene un límite insuperable: a partir de cierto nivel la afinidad es muy difícil de mejorar. Otra cuestión sería cambiar de receptor celular que es mucho mas difícil por el salto evolutivo que implicaría. Quedaría otra posibilidad que es la enfermedad potenciada por anticuerpos que permite otras vías de penetración del virus (eso lo dejo para otras reflexión).

El articulo que adjunto es importante porque presenta indicios sólidos de que el agotamiento de la capacidad de mejora en la afinidad por el receptor provoca que el principal motor evolutivo del virus sea la presencia de anticuerpos, especialmente los vacunales. Este articulo confirma que existen indicios sólidos de que la sospecha de que las vacunas estaban favoreciendo la evolución del virus no eran especulaciones sin sentido. Por lo tanto, se nos presentaría un panorama de un nuevo recomienzo de ondas epidémicas, probablemente invernales con un impacto por determinar.

La afirmaciones de que Omicron es substancialmente más leve que Delta están justificadas parcialmente, pero su dimensión está por ver. Desde el momento en que Omicron tiene mayor capacidad de esquivar anticuerpos vacunales, pero también los adquiridos por infección natural, nos tenemos que preguntar en que medida el hecho de que un porcentaje de los que son diagnosticados de covid ahora son reinfecciones influye en su aparente levedad. Os recuerdo que en junio del 2020 se decía también que el virus estaba perdiendo virulencia. NO olvidemos que es una enfermedad con un impacto selectivo.

Eso en principio sería la vía natural de endemización, exposiciones sucesivas que generan cuadros leves y que van reforzando la inmunidad. Pero el problema es que sigue existiendo un porcentaje de la población con una enorme dificultad para construir una inmunidad fuerte. Esta inmunidad robusta solo vendría de infecciones en el pasado cuando su sistema inmunitario funcionaba con mejores prestaciones. Si seguimos vacunando con vacunas que producen anticuerpos defectivos a la totalidad de la población, estamos jugando con fuego, podríamos seguir afrontando ondas producidas por nuevas variantes cada vez con mayor capacidad de esquivar los anticuerpos poblacionales y estamos evitando que una parte de la población, con riesgo bajo de enfermedad base su inmunidad en la infección natural.

Ahora más que nunca: Verdad

No hay comentarios:

Publicar un comentario