FEDERICO AGUILERA KLINK
“Sólo espero malas consecuencias de las Cámaras de Comerciantes…En un país donde vociferar siempre intimida y las facciones con frecuencia oprimen al Gobierno…aquellos que tienen el mayor interés en defraudar y en imponerse al público son los que con frecuencia dictan la regulación del comercio”, (Adam Smith, 1785)
La estafa de las eléctricas lleva décadas dando enormes beneficios privados y no es porque el “mercado funcione” sino porque está “regulado o intervenido”, pero en beneficio de las propias eléctricas, es decir, gracias a que un “gobierno” a su servicio aprobó unas reglas de funcionamiento que legitiman la estafa y a que los demás “gobiernos” de turno no se han atrevido a cambiar esas reglas. Jesús Mota lo explicó perfectamente. https://elpais.com/diario/2011/04/07/opinion/1302127212_850215.html
Por si nos costaba creerlo, ya lo confirmó Soria cuando parece que le buscaban las vueltas por sus asuntos empresariales:” las eléctricas venían al Ministerio con los decretos redactados”, es decir, el Ministro, él, parece que solo firmaba, la regulación que dictaban (Adam Smith) las eléctricas igual que indica la imagen de la carreta. https://elperiodicodelaenergia.com/soria-las-electricas-venian-al-ministerio-con-los-reales-decretos-ya-redactados/
En otras palabras, los gobiernos están “intervenidos” sí, pero por las grandes empresas, eléctricas, bancos, farmacéuticas, constructoras,…etc. Se puede ironizar todo lo que se quiera con (y descalificar todo lo que se quiera a) las personas que hablamos de lo obvio y de lo evidente pero esta es la realidad: el supuesto mercado es una inmensa mentira que beneficia a las corporaciones que tienen poder y una dolorosa realidad para los pequeños empresarios y la mayoría de los consumidores.
“Cualquier propuesta de una nueva ley o regulación comercial que venga de esta categoría de personas (los empresarios) debe siempre ser considerada con la máxima precaución, y nunca debe ser adoptada sino después de una investigación prolongada y cuidadosa, desarrollada no sólo con la atención más escrupulosa, sino también con el máximo recelo. Porque provendrá de una clase de hombres cuyos intereses nunca coinciden exactamente con los de la sociedad, que tienen generalmente un interés en engañar e incluso oprimir a la comunidad, y que de hecho la han engañado y oprimido en numerosas oportunidades”. (La riqueza de las naciones, 1776). Siempre insisto en que esto lo escribe Adam Smith, no Karl Marx.
“Las leyes y el gobierno pueden ser considerados…, en todos los casos, como una coalición de los ricos para oprimir a los pobres y mantener en su provecho la desigualdad de bienes que, de otra forma, no tardaría en ser destruida por los ataques de los pobres”. (Lecciones de Jurisprudencia, 1762). De nuevo es Smith y no Marx.
El problema adicional es que la mayoría de los economistas, ignorantes o mentirosos, repiten como loros lo de que el mercado no se puede intervenir, como si hubiera libertad de mercado y no existieran reglas.
De todas maneras, el problema más grave está en las mentiras que nos cuentan los propios miembros del gobierno. Muestro dos. La primera es de Teresa Ribera (no se puede hablar de ignorancia) sobre la ausencia de puertas giratorias, muy bien respondida por Cristina Fallarás, aunque hay Informes sobre el tema desde hace años, elaborados por el Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG).
La segunda es de Yolanda Díaz, tampoco creo que se pueda hablar de ignorancia, cuando se refiere a la necesidad de “intervenir y regular” los precios de la energía, aunque es cierto que es una persona más prudente. https://ctxt.es/es/20210801/Politica/36938/Miguel-Mora-entrevista-Yolanda-Diaz-Gobierno-vipresidenta.htm
Así pues, no se trata de “intervenir”, expresión que tiene connotaciones muy negativas para la mayoría de las personas, aunque es lo que hacen habitualmente las eléctricas y los bancos mientras hablan del mercado, pero sí de cambiar las reglas. Se trata simplemente de hacer política económica democrática por parte de un gobierno que tiene que estar al servicio del interés público y para eso hace falta aprobar leyes que muestren, de verdad, ese servicio en interés público y, además, aplicar la Constitución que tanto alaban.
Termino con Dean Baker, un economista claro y que repito continuamente, a ver si poco a poco sirve como una especie de "3 en 1" que ayude a aflojar la rigidez mental y anime a dejar de creerse las mentiras. “Deberíamos enterrar de una vez por todas el concepto de <fundamentalismo del mercado libre>. En este debate no hay fundamentalistas del mercado libre. Lo que hay son conservadores que quisieran que nos creyéramos que sus normas equivalen al natural funcionamiento del mercado. Los progresistas no deberíamos ponérselo tan fácil”. Yolanda, por favor, no se lo pongas tan fácil, sabes que no se trata de “intervención”….
https://www.sinpermiso.info/textos/el-mito-del-fundamentalismo-del-mercado-libre
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