domingo, 4 de julio de 2021

¡Te presionarán con la eutanasia!

Ilustración de la doctora y 
comunicadora Mónica Lalanda

Si hoy se hiciera una encuesta en España y preguntara si existe una ley de eutanasia para procurar la muerte anticipada de las personas en ciertas condiciones, es posible que la mitad de los ciudadanos diga que no lo sabe con certeza. Si preguntamos a los mismos ciudadanos cuál es la diferencia entre la eutanasia y los Cuidados Paliativos, seguro que alrededor del 90 % no sabría precisar la diferencia.

Esto pone de manifiesto que la ley de eutanasia se aprobó con oscurantismo y poca transparencia hacia los ciudadanos. ¿Quién recuerda la aprobación de la ley por la que las SICAV (Sociedades de Inversión de Capital Variable) pasaban de tributar del 25 % al 1 %? ¿Quién sabe en qué fecha y qué gobierno la aprobó? Bien, pues la ley favorable a las SICAV se aprobó el 30 de junio de 2005, entonces muchos sabrán que era el Gobierno de Zapatero. Lo más curioso es que ese mismo día se aprobó otra ley que todo el mundo relaciona con Zapatero, que es la ley de los “matrimonios homosexuales”. De esta ley de muerte anticipada en cuatro o cinco años seguro que pocos sabrán quién aprobó la ley y menos cómo se aprobó.

La ley se aprobó el 18 diciembre de 2020 en pleno Estado de Alarma y se presentara como Proposición de Ley de Grupos Parlamentarios (y no Proyecto de Ley del Gobierno) para eludir la obligación de pedir informes al Comité de Bioética Español, al Consejo de Estado, al Consejo General del Poder Judicial y a la Organización Médica Colegial, porque sabían que no serían favorables... ¡Será que les parecían pocas las muertes del Covid y que querían aumentarlas!

Observando el contexto cultural-semántico de los medios de comunicación todos percibimos cientos de veces unidas muerte digna y eutanasia... dando a entender que sólo la muerte digna es la que sea por eutanasia. ¡Una barbaridad! Si usamos palabras de carga emocional positiva fuerte como digna y dignidad, ¿quién se puede oponer? Pero esto es un engaño vil pues la dignidad es de la persona, está en ella, no en la muerte. Esta es una realidad inexorable para todo viviente después de un período de tiempo, que a algunos se les hace largo y a otros (¿la inmensa mayoría?) se les hace breve o brevísimo.

Juntar muerte digna-eutanasia hace una presión emocional sobre las personas que escamotea la realidad de eliminar el dolor con los cuidados paliativos. Busca que los que se oponen a la eutanasia se vean como partidarios de la muerte con sufrimientos, una muy grave manipulación. Las situaciones y circunstancias psico-físicas no hacen a las personas dignas o indignas, sino que la dignidad es de la persona.

Unos buenos cuidados paliativos incluyen las dimensiones físicas, psíquicas, sociales y espirituales según las necesidades de la persona enferma. Incluso tengo encontrado personas que por el buen cuidado y aprecio del entorno social y familiar viven felices más tiempo del otorgado por los pronósticos médicos en su enfermedad.

La vigencia de la ley conlleva que te presionarán con que generas un gasto excesivo a la sociedad y no eres productivo, que eres un egoísta e insolidario con la familia y los amigos y les arruinas su vida, incluso te dirán que les amargas la vida por no dejarlos vivir y disfrutar la vida. Es más, impedir un suicidio puede convertirse en delito e incluso desaparecerá lo que hoy se llama “delito de denegación de auxilio”... pues si uno tiene derecho a la eutanasia y al suicidio asistido, ¿dónde queda el sentido de humanidad y solidaridad?

No deja de sorprender que haya profesionales dispuestos a ejecutar la sentencia de muerte a un enfermo teóricamente terminal, aún después de ver la película Queridísimos Verdugos de Martín Patino. Hace años me contaron que en la guerra civil un hombre le había dicho a su padre que se había apuntado para hacer fusilamientos porque le pagaban 125 pesetas y ante su escándalo se justificaba: “si no voy yo, va otro y las cobra él”.

¿Quiénes serán los grandes beneficiarios de esta ley? ¿Serán acaso los pobres y débiles? No olvido que el PCP en Portugal en la argumentación en contra de la ley de muerte anticipada recordaba que los ricos de Holanda en la vejez se marchaban para Alemania para escapar de esa muerte. Se beneficiarán, sin duda, las cuentas de la Seguridad Social, los fondos de inversión propietarios de residencias de la tercera edad, las industrias del ocio, etc.

El sistema económico nos necesita más como consumidores que como productores, pues hay exceso de capacidad productiva, pero cuando apenas consumes y dificultas que otros consuman y tengan ocio... sobras.

La mentalidad nazi de que los que “no son útiles” a los poderes deben desaparecer gana terreno con esta ley e igualmente la ley capitalista de que el ser humano no es persona sino un balance de ingresos y gastos. Triste papel el desempeñado por la llamada izquierda española en este campo a diferencia del PCP.

Entiendo que la defensa de la vida humana es en conciencia la causa más importante por la que luchar. La verdadera solidaridad está en apoyar a los más débiles, incluidos los que no te podrán acompañar a ti en el futuro cuando estés especialmente necesitado. La lucha por la dignidad de toda vida humana nos abre al compromiso y a la esperanza.

Antón Negro

1 comentario:

  1. Pone la piel de gallina las cifra que maneja sobre l ignorancia entr c. Paliativos y eutanasia,

    Más aún, el que dicha ley esté campando a sus anchas en nuestro entorno

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